miércoles, agosto 31, 2005

Mamá profesional


Movimientos conservadores están pugnando porque las mamás regresen y se profesionalicen como amas de casa. Que dejen de andar de "acróbatas" dejando al bebé en guarderías, contratando chachas que jamás verán por su casa y ganando un sueldo mínimo que les alcanza para paradójicamente, tener al niño cuidado y pagar la chacha y pasajes. Insisten en que muchos de los problemas sociales son causados precisamente por el gran abandono de los niños, de las familias, de las casas.
Es impresionante el menosprecio que hay del matrimonio y de la función de ser mamá. Todos tienen ganas de una mamá cariñosa, todos recuerdan a la suya (si fué así), pero las mujeres sienten que es un destino pobre, y seamos francos, la figura de la maternidad entre más se le sacraliza, menos se quiere ejercer. Nadie quiere criar hijos y los padres que se la rifan, son satanizados por toda la sociedad al más leve descuido del chamaco "¿entonces para qué tuviste hijos?" parece que se cobran el soberbio error de sentirse perfecto y suficiente como para empanzonarse y parir un hijo. Y no es así, como sea, tener un hijo ya es un reproche social. Pero el sueldo de papá no alcanza, hay muchas familias sin papá...
Y la verdad es que cuando algunas personas que pintaron raya, que nunca estuvieron listas para los escuincles llegan a los 40 o 50 (porque su tícket es la juventud) chillan y se rasgan las vestiduras por un perro o lloran por un sobrino, o por la pendejada más inverosímil, porque bueno, es el instinto, una siempre está lista para amar y verter cariño en cualquier patraña, uno es un ser hecho en un acto de amor; para ejercer el amor dar-recibir cariñitos una siempre está al tiro. Por lo que a mí se refiere, nunca lloraré por un sobrino, ni veré a un perro como un niño, de eso sí ya estoy curada.
No conozco a nadie que no opine de los hijos. Todos opinan. Hasta los que no quieren tenerlos, porque saben que desde la pubertad hasta los 45 estarán en riesgo. Pueden querer o no, pero van a vivir más años con esa posibilidad que sin ella, un volado de más de media vida. Es espantoso estar en una sociedad que te castra un deseo muy genuino, muy justo, si lo tienes. No todos quieren, pero de entrada, las exigencias del mundo actual te anulan la posibilidad de cuestionarte si sería adecuado para tí o no. Se ve como un retroceso o un stand by de años.
Pero eso sí, los niños pueblan las páginas de revistas y de anuncios de televisión. Todos quieren ver niños y cachorritos, regresar a la infancia, regalar juguetes y peluchitos a la novia, decirle "niño o niña, chiquita" a la peluda, boluda y crecidita pareja y consentirla hasta hacerla hablar con balbuceos o sobreprotegerlos a extremos humillantes para cualquier adulto berijón.
Por otro lado, el despegue de la edad laboral concuerda con la edad fértil femenina. De los 25 a los 35 se traza el destino profesional de las personas. Si la mamá lo deja de largo por atender a los hijos "como Dios manda", de regreso a los 35, los varones ya sacaron ventaja sobre las mamás. A los 35 estás vieja, con dependientes y sin experiencia para el mercado laboral. Una joven pide menos dinero y se deja explotar mejor. Entonces ¿qué te queda? tienes que andar pisando aquí y allá como saltimbanqui.
Lejos de buenos deseos y peroratas o de ponerme a llorar, lo que yo busco en medio de todo esto es adaptarme. Amo a mis hijas y a mi carrera, afortunadamente nadie (mas que el $) me ponen entre la espada y la pared para elegir. Lo correcto no lo sé, de verdad que no, pero esto de la salida de las mujeres de su casas cargó un destino esquizoide, hendido, bifurcado para conveniencia de nadie. No soy una buena ama de casa, mi mamá me decía que mujeres que se jodieran como burros había muchas, pero que se ganaran el dinero y su independencia había pocas.¿Cuántas vejaciones soportan mujeres, sean amas de casa o no?¿Cuántas veces son maltratadas y no se van porque nunca han trabajado? Que saber limpiar mejor que nadie no es causal de amor...pero bueh, tener limpio para tu familia también es una muestra de amor...me confundo, no me hallo sólo en mi casa, ni tampoco sin mis hijas y sólo trabajando. Pero tal vez es oportuno recordar que no estoy sola, que tengo un marido y que tengo a mis padres, que tal vez no siempre, pero me podrán dar una mano de vez en vez. Y mis hijas...ya tengo quién me llore sinceramente en mi funeral, soy importante e imprescindible para dos personitas, para dos viejitas. Ellas me llevarán en su sangre, en sus genes viviré dentro de ellas, en sus recuerdos de mí, viviré mucho más... Lo mejor de todo es que no estoy sola. Lo correcto o incorrecto, son figuraciones (pero cómo me gasto en ellas).

martes, agosto 30, 2005

5 y todavía no es mediodía

1.-Mi esposo se enojó conmigo. Es algo grave porque cuando se fué, musitó -Pinche vieja. Muy serio. Tendré que hacer alguna graciosada o rifarme en mis acrobáticas artes de alcoba. No digo más. Es grave.
2.-Mi jefe llegó temprano y notó que tenía Twist and Shout de los Beatles a todo volumen mientras me pintaba las pestañas ¿Se habrá caído de la cama o qué? Mierda, para la próxima me voy al baño.
3.-Leí un artículo de abuso a los padres. Resulta que los labregones ( y labregonas) que viven a expensas de papá y mamá son unos abusivos. Me sentí mal porque vivo en un departamento prestado, propiedad de mis suegros, y no pago renta.
4.-No todo es aburrido en mi vida, hay emociones fuertes: Tengo que preparar un curso de expresión oral para la semana entrante y el material también. No tengo nada aún, claro. Decir discursos para ejemplificar me choca.
bis.- Caché a mi gato olisqueando mis calzones. Semejante invasión a mi intimidad me hizo correrlo de un zapatazo. Que se duerma toda la noche entre mi marido y yo está bien, que deshaga un mueble de mimbre con sus uñas pasa, pero ¡mis calzones!
5.-Mi hija de cinco años cada vez me regaña más porque no entiendo su concepto de la moda. Y la pequeña sólo quiere camisetas de princesas, Lacañeves es su favorita. Y se sigue orinando sin avisarle a nadie. La cargo apuradísima por llegar tarde, y me moja la manga del abrigo... Nadie, nadie me comprende...
¡Y soy una pinche vieja!

lunes, agosto 29, 2005


Pongo esta foto nomás para dejar en claro dos cosas: una, que me gustan los negros. Quién fuera esa tipa. Además de su magnánima característica, los hombres de color están fisiológicamente mejor dotados para besar y sonreír. Dos, que me duele la cabeza (ya me tomé el antidepresivo) y que ya no quiero escribir de mi trabajo. Miren la foto, miren cómo le soba la cabecita ¿ustedes le acarician la cabecita a su pareja, o le mesan los cabellos? Qué se yo. Lo que sea, pero que no te jalen los cabellos, eso sí que molesta.
Ayer veía Bailando por un sueño porque mis hijas querían ver ese programilla. Y salió Latin Lover y dijeron que tenía buenas pompas, y sí que las tiene. Pero ví su cara y no me gustó. Las pompas sí me gustaron. En eso caché la mirada torva y mezquina de mi esposo. Reparé en mi postura. No tenía la boca abierta, ni mi mirada golosilla con una cejita arqueada, entre inquisitiva y escéptica de semejante par de glúteos. Y por eso saqué una defensa magistral.
-No me chingues, le dije, estoy analizando el baile.
-Antes fué stripper- me dijo mi esposo.
- Se nota. Esssteeee, por el manejo del cuerpo y esas cosas. Pero tiene cara de puto. Tiene la nariz operada y las pestañas muy rizadas.
-Sí como no.
-Espántate cuando me guste la panza de Carlos Benavides o Bonavides, no sé.
Ultimamente mi marido se encela hasta del gato. Yo tenía un interés meramente profesional, serio. Se los juro. Yo estaba interesada en saber si era puto o no.
En eso, Angélica dijo que esos dos eran papá y mamá. Ojalá ese fuera el papá, hija. Ví otra vez la pantalla, no pude más y me empecé a carcajear. Por suerte, mi esposo andaba por la cocina y cuando regresó, ya nomás oyó mis risitas.
-¡¿Qué?!
-Nada, hermosura. El veredicto es ...( ja). Sí, sí es puto.

Lacaya de espíritu y pensamiento

Tras mucho pensarlo, llegué a la resolución de que laboralmente, por las buenas, se pueden lograr muchas cosas, se pueden lograr esfuerzos extras, horas extras. Por ser un maldito perro agradecido uno es capaz de tanto...sobre todo cuando se es casado y con hijos. Pero por las malas no se logra nada. NADA, al menos conmigo. Me he propuesto hacer acopio del ímpetu y coraje de mis personajes femeninos, para mí, una burócrata remolona.
He visto en otras bitácoras, problemáticas cuyo reto es ser, una mejor persona, con todo lo que ello implica, más allá de muchas cosas. Un hombre mejor, realizando sus potencialidades al máximo. He visto quienes viven con su mami, su más grande amor a sus casi treinta. Y está bien, yo quisiera vivir con mis padres, con la comodidad de hace años, ir a la Universidad, coger con el novio y llegar a casa a dormir la siesta, y luego leer hasta las tres de la mañana, un paraíso. He leído a quienes todavía no se pueden conjeturar su problemática porque están en el camino de asumir el pasado y no acaban todavía con él. Mi problemática es demostrarme que soy (que puedo ser) más allá de lo que soy ahora. No ser una lacaya de espíritu y pensamiento ( darling Daniel Espartaco dixit y me vino bien para la burocracia) y no ser víctima de mis circunstancias, trascenderlas, aunque sea un poco. Con lo que me ha llevado hasta aquí, trascender, sin dejar mi responsabilidad. Es complicado, porque la vida moderna no da para ser una persona mejor, no da ni para concentrarse en eso. No quiero pasarme la vida haciendo las cosas para salir de paso, al trancazo, porque aquí me tocó vivir, y ya. Quiero, además, tener satisfechas mis propias exigencias ¡un lujo, hoy en día! . No quisiera volver a trabajar en la burocracia. Y sé lo que cuesta la chuleta, no quiero volver a ganar 300 pesos a la quincena y que mi esposo sea empleado de seguridad y tenga que doblar turnos por dos mil pesos. Parece mentira, pero he aprendido muchas cosas, de mí y de los demás, y estoy en una etapa en la que le entro a lamer jetas ( u otras cosas, y por obligación) o me largo. Creo que ya estuvo bueno de pagar por alquilarme por casi nueve mil pesos al mes. Sí, eso gano (no sé porqué tanta pena de algunos de decir lo que perciben) pero no hay que confundir valor con precio. Todavía no, por Dios. Lo que sigue es tan incierto, tengo mucho miedo, pero me acuerdo (etimológicamente acordar quiere decir llevar al corazón) lo que me escribió un amigo transhemisférico, elegí y no tengas miedo. Lo prefiero así.

viernes, agosto 26, 2005

Burbujas


¿Han estado en una situación en la que no quieren estar?¿Sintiendo burbujitas y retortijones de estómago? Digamos, por ejemplo, los están cagando. Los están regañando. Improvisemos... por decir algo, les echaron trabajo de hace dos años, extra, bestial, para reírse llorando. Sacan ustedes la mitad. Luego entonces, los cagan y les cargan toda la responsabilidad a ustedes.
Pues ese dulce bálsamo que es saberse víctima de una injusticia, yo no lo tengo. Es decir, siempre creo que puedo hacer hasta lo más inverosímil y no mido que me están jodiendo. Si yo pensara, "Ah manga de cabrones, me vale madres y se van mucho a la chingada" me iría mejor. Pero creo que todo depende de mí y que yo, en mi grandísima y babosa soberbia, puedo cambiar el destino de la situación. Y creo que me va a venir valiendo madres, porque ya hago todo lo posible y que ultimadamente, la enojada debería ser yo...y no es así.
Ayer salí vacilante de la oficina de mi jefe, convencida de que no sé hacer un trabajo talachero y de que yo, una egregia egresada de Letras, no lo puedo sacar. Salí con esa visión borrosa, con toda la piel erizada y los nervios de punta, que dan a todo un matiz de irrealidad. Sigo en shock. Sigo sin saber si tengo la culpa o no. Y si la tengo, cuál es lo justo que debo pagar (tengo vocación para el martirio). Y si no, hasta dónde debo decir "se acabó" y largarme enfurecida, mentando madres. No hallo juicios objetivos, o nomás me escuchan y me dicen "¡uy qué cosa!"
De aquí a que me resuelvo, sólo me pongo en posición fetal y espero que pase la tormenta.

miércoles, agosto 24, 2005

Marcela y Lino, son ellos dos personajes



Ayer los conocí. A la mera hora, porque llegaron ese día y al siguiente, regresaban. No era el mejor día para ellos porque estaban cansados y las cosas no habían salido de su agrado. Pero me llamó Marcela al trabajo al cuarto para mi salida y con todo y mis niñas, y la lluvia torrencial nos quedamos de ver. Los llevé al café más feo que me pude figurar (me arrepentí al llegar, pero ya qué) y mis hijas dieron lata todo el tiempo, yo estoy acostumbrada, pero es difícil hablar con dos niñas pidiendo tu atención. Lino habló como el Pato Donald, Mickey Mouse e improvisó más voces (debió cansarse) mis hijas dibujaron, se pelearon, Belén dijo que su gato comía cucarachas, Angélica habló de "pumas"-es decir, pedos - eructó ruidosamente, bebimos las tres del mismo refresco, compartimos las papas, las llevé al baño dos veces y les pedí a los recién casados (pido) disculpas por todos los atropellos infantiles, estornudos y veces que tuve que limpiarle el moquito del resfriado a Angélica. Y seguir comiendo, tan campantes. Somos unas maleducadas.
Creo que ellos lo entienden. Ahora los recuerdo. Lino tiene dientes muy bonitos, it´s too nice. Yo lo imaginaba más dogmático y enojón. Marcela es un encanto, eso ya lo sabía. Lo que no podía ver vía blog era lo brillante de sus ojos y lo agradable de su voz. Muy lindos, de verdad. Lo mejor de todo es conocer a alguien con quien sí tienes temas y cosas pendientes por platicar, aunque nunca en tu vida lo hayas visto. Las relaciones vía blog nacen a la inversa que las físicas, ¡son muy bonitas! Busqué amigos por este medio y no me puedo quejar, los he tenido y me figuro a cada una de mis visitas. Tal vez no debería hacerlo, pero es agradable pensar que cada una de estas pantallas tiene detrás a una persona que busca interactuar, que tiene algo que compartir, que se reconoce única y valora sus expresiones, sensaciones, puntos de vista y demás experiencias que conforman su vida. Un granito de arena al fin, sí. Unos granitos de arena de playas tan lejanas y tan diferentes, juntos.
No deja de ser curioso que primero conozca a bloggers mexicanos que radican en Canadá, que los que viven en la Ciudad de México. Estoy muy contenta por esto. Lino, Marce les agradezco mucho que UN día en México, sea tiempo para conocerme. Gracias por hacerme sentir tan especial.

martes, agosto 23, 2005

Racismo


El comentario de Abril me hizo pensar. Ese símil con una changa que usé con la vieja prieta que maltrató a su niña. Ciertamente fué un post visceral, y si hubiera sido rubia hubiera dicho que es desabrida e insípida, y si fuera gorda también, o alta o chaparra. Qué se yo, uno siempre está emitiendo señales.
Pero debo decirlo, la familia de donde provengo es bastante racista, o les gusta el arquetipo de belleza occidental, eso lo he notado en comentarios del tipo:
- Cásate con un güero, mejora la raza. Mi mamá comenta la anécdota de unas hermanas tapatías hermosísimas, que se casaron y una de ellas, se avergonzaba de sus hijos porque no eran rubios y ojiverdes, como los de su hermana.
- Ahora que mis hijas fueron a Michoacán, un tío dijo que mi hija Belén sí era Montaño (tiene el cabello rizado, es blanca y de ojos café claro) y mi hija Angélica, no (es morena, de ojos negros y cabello lacio).
- Pa´pronto: a mi hermana la encomia mucho mi mamá por ser rubia y a mí no. Mi tío Cornelio (el más moreno de todos) me decía "india" peyorativamente.
- Sobre todo, les irrita la gente boba a mis familiares. La gente "fea" que se hace más fea. Sí, sí hay conceptos de belleza, no nos hagamos: una rubia se voltea a ver. Una morena tiene que ser rabiosamente atractiva para llamar la atención. Los tintes rubios se venden como pan caliente. Y los rayitos y lucecitas. El occidental ha ponderado un esquema de belleza que aún funciona. Sí, aunque yo tenga la fantasía de hacerlo con dos hombres negros en un baño francés estilo Luis XVI, pero eso es más bien exotismo de mi parte.
-Porque alguien feo e inteligente, digno de sí, no les parece mal. Pero los señores apestosos del metro que viajan con la boca abierta y la baba yoyeante y están a un gen de un mono, sí. Y los turistas güeros si se caen de mugre, también. Mi abuelo se irritaba sobremanera con estas gentes. Ahora la cuidad está llena de gente pretenciosa, pero sigue habiendo gente encorvada con mirada perdida, labios abiertos y que grita groserías y estupideces como un simio. Que para nada tiene conciencia de sí y de su alrededor, menos. Capacidad "darse cuenta de" nula.
Tal vez, yo me reconozca en estas aseveraciones. Tal vez afloró en mí la pequeña racista que llevo dentro. Debí odiar a esa mujer por sus acciones, que la afeaban, y su obsesión por el blanco me pareció absurda. Pero la sociedad "vigilante" y light de ahora me parece hipócrita, muy ambivalente: por un lado critican tanto los juicios por apariencia, pero por otro, no he visto más obsesión por las apariencias que ahora. Tanto repudio por las tendencias personales y tanto gusto por un justo medio tan insípido, pero que "no moleste a nadie" y que "no me acusen de nada". Nunca me importó ser "políticamente correcta", me sigue valiendo madres la política, la moral y la corrección; La ética es lo que me importa. La gente se vigila entre sí hasta el grado de anularse, pero no vigilan sus gobiernos, enfilan fuerzas donde precisamente no hacen falta. Me prestaron el disco de Moby. Música que no me gusta, pero no molesta. El tipo no canta, pero tampoco brama. Claro, sutil e insípido, no me importa: si me apetece decir que aquella parece changa y ése otro parece avestruz y otro dice de mí que parezco ballena y mi esposo gorila y mis hijas una beluga y un rinoceronte, mi hermana un pony shetland, no creo que vayamos a un próxima guerra mundial por eso. Me duele que maltraten niños y animales.
Y sigo pensando en los negros y la tina francesa...

viernes, agosto 19, 2005

Oración para iniciar labores

Hoy saqué 404 fotocopias de papeles de 2003 y les paso esto al costo, como me lo pasó Javier Marín (debió verme necesitada):

Señor, concédeme Serenidad para aceptar las estupideces de mi institución que no puedo cambiar;
Coraje para cambiar aquellas que no puedo aceptar;
y Sabiduría para ocultar todas las pendejadas de mi jefe durante el día.
Ayúdame a dar siempre el 100% en mi trabajo:
Un 12% el lunes,
Un 23% el martes,
Un 40% el miércoles,
Un 20% el jueves
y Un 5% el viernes..Y que no trabaje el sábado ni domingo.
Recuérdame, Señor, cuando esté teniendo un mal día y parezca que mis jefes y/o mis compañeros tratan de desesperarme, que se requieren 42 músculos para sonreír y tan sólo 4 para acomodarles un buen madrazo.
Señor mándame pena y dolor, mándame males ajenos, pero en mi trabajo, por favor, ¡¡no me permitas lidiar con pendejos!! paciencia para soportar al güevón de mi jefe, y resignacion para aceptar que es mi jefe, aunque yo se que sé más que él.
Se recomienda rezarla fervorosamente tres veces antes de entrar a las instalaciones del centro de trabajo y en aquellos casos difíciles que se presenten durante la jornada.

Muy recomendable, yo ya veo lucecitas de fotocopiadora por todos lados.
Buen fin de semana.

jueves, agosto 18, 2005

Otrografía

Traigo un dolor de cabeza espantoso. No sé si fueron los dos tamales que me desayuné, que no tomé ayer el antidepresivo o qué. Me duele horrible. La esperanza del día es que ando viendo las becas de CONACYT y que mi papá está horrorizado con la cantidad de lecturas teóricas que tiene que hacer de su maestría, y aparte el jurídico. Así que espero que reclame mi ayuda. No hay mucho por hoy: mañana concluyo mis clases de Ortografía II, el lunes empiezo con el curso III y he hablado de mis ideas romanas de los inválidos, de que eso de la liberación femenina ha sido una falacia, y del cine y de los centros infantiles, más que de las reglas de la b y la v, c, s, z, x, formación de plurales y g y j, h, y demás. Expliqué lo que eran las bacanales, por cierto. Conté un par de cuentitos de las Metamorfosis de Ovidio por lo de las Mineidas y una fabula en Latín, sólo para que vieran el parentezco del español con su madre, por aquello de que la ortografía no es más que marcas de familia, como lo son en nosotros las pecas, lunares y demás. Me largo a comer porque estoy saliendo a las seis. El dolorcito de cabeza me alebresta las naúseas. Espero no bambolearme por ahí porque hoy traigo un traje gris y tacones. Fácilmente podría azotar. Tan mal me siento que el coctel de camarones, mi glotonería favorita, hoy me revuelve el estómago. Prometo mañana hablar de mi educación sexual o algún tema trepidante.

martes, agosto 16, 2005

Malraux


Quizá el hombre es malo porque, durante toda la vida, está esperando morir: y así muere mil veces en la muerte de los otros y de las cosas... Pues todo animal conciente de estar en peligro de muerte se vuelve loco. Loco miedoso, (loco astuto, loco malvado, loco que huye, loco servil, loco furioso, loco odiador, loco embrollador, loco asesino) -Tony Duvert, Abecedario malévolo-
Msn semanario cultural

lunes, agosto 15, 2005

Coraje con mole

Desayunaba hoy una generosa ración de pechuga de pollo con mole y frijoles de olla (cocacola, tortillas, mirada glotona perdida en el horizonte) cuando reparé en la barra, donde una señora trataba mal a su hijita, sentada junto a ella. La tipa hacía aspavientos y exclamaba cosas como "siempre contigo es lo mismo" "te lo dije" y la regañaba porque con una manita sucia, le había tocado su vestido blanco. O la niña se manchó, no sé. El chiste es que no dejaba en paz a la pobre criaturita: le daba limpiadas tan fuertes en la boquita como para dejársela roja y la corregía cada vez que se le antojaba, con los peores modos.
Yo me aguanté el coraje y mi apetito se desvaneció. Estuve a punto de gritarle que su nena valía más que cualquier trapo, cualquier maldita garra, suya o ajena. Pobre nena, me contuve porque al parecer la changa ésa (era bastante prieta la tipa) era conocida de Argelia. Cuando se levantaron, las seguí con la vista y ví como la niña le ofrecía su manita a su mamá, y como ésta levantaba la suya, negándosela con repugnancia. Uta madre, lamenté ser tan lenta. La hubiera dejado calva a la vieja cabrona: los bonitos son los niños, no la ropa. La ropa vale madre si el niño come bien. ¡Me dió tanto coraje! Sentí ganas de tomar un cuchillo carnicero y abrirla en canal, como una maldita res. O revolcarla con sus taconcitos, zotaca y chaparra como era, en el charco más cercano y embarrarle la jeta en el lodo. Cuando veo situaciones así, se me ocurren barbaridades. Ya me he metido en problemas por defender niños maltratados por sus papás en la calle. Y he recibido miradas infantiles de sorpresa, pero también de recelo. ¿Porqué? Porque mas allá de mis habladas y mis violencias contenidas, el nene se irá...con ese monstruo, y tal vez, más tarde en casa, le vaya peor por mi atrevimiento.
Todo el día he pensado en esa nena, todo el día he ensayado las palabras y hasta los jalones con los que hubiera zurrado a esa vieja perra...

viernes, agosto 12, 2005

Elegía Desencadenada

Papá:
No suelo escribirte porque estás muy ocupado y porque de ordinario no me contestas. Resulta que por acá las cosas se ponen feas, me cargan mucho trabajo. Se fué un compañero y me cargan lo suyo. Llevo el archivo, despacho oficios y memorandos, saco copias, llevo el correo y los acuses y doy los cursos de redacción, ortografía y expresión oral. Van a auditar la oficina del DG y me acaban de pasar una lista de mil y fracción de acuses de 2003, 2004 y 2005 a los que tengo que buscar, ordenar, fotocopiar y llevarle las carpetas a la secretaria del DG. Más lo otro, claro.
Como obviamente no sale tanto trabajo, siempre salgo regañada y mi jefe ya me quiere retirar el permiso para salir temprano. Por lo mientras, ya me dijo que no saldré temprano hasta que acabe todo.
Esto ha hecho que comience a ver los trámites para cambiar a las niñas de CENDI, al de Tlatelolco, hasta las seis de la tarde. Para colmo, es hora que no llega el mentado trámite de retiro, lo estoy esperando desde enero y es hora que no llega. Si yo viera en soba a todo el personal de aquí, pues no me quejaba. Pero a otras (os) los veo muy orondos y no los regañan como a mí.
Estoy pensando las cosas, pero me pregunto si ocho mil pesos valen que nomás llegue a acostar a mis niñas. Finalmente, mi primera responsabilidad son ellas, y es muy difícil encontrar quién me las cuide mientras a mí me cargan más y más trabajo: Silvia se enojó porque mi mamá le quitó días y dice que ya se va a su pueblo. A mis cuñadas les tengo que pagar y la Güera estudia.
Estaba pensando esperar a ver lo del retiro. De otro modo, pues ya me voy y ni modo, las niñas siguen en el CENDI por N. y yo aprovecho para regresar a la facultad y titularme para hacer mi maestría. Lo que me preocupa es no ganar nada de nada.

Por otro lado, comienzas tu maestría y si quieres, yo podría ayudarte en las investigaciones, resúmenes, captura de trabajos o datos. Lo que no puedas elaborar con calma porque trabajas. No sé nada de Derecho pero no escribo mal, y garantizo que no encontrarás sinsentidos ni faltas de ortografía en tus escritos. Esto a lo mejor te parece muy tonto, pero a mí me da una pequeña posibilidad de hacer algo por mí y no sentirme como ahora.
Bueno, ya me despido. No regañes a la Güera Sofi y escríbele algo cariñoso porque se pone triste.
Muchos saludos y un beso.
Tu hija que te quiere,
Wendy

jueves, agosto 11, 2005

Maravilla de la paternidad


Para que mis hijas entren al próximo ciclo escolar debo presentar papeles de mi trabajo, varios materiales de aseo, análisis de laboratorio negativos de exudado faríngeo y coproparasitoscópico (caca) en serie de tres. Y siempre lo dejo hasta el último y siempre es una carrera para tomar las muestras. Con los papeles y eso es igual. No puedo dejarlas hasta que no tenga todo completito.En cuanto al copro, constato que mis loquillas están bien del estómago y de paso yo me lo revuelvo un rato. Los resultados deben estar el lunes, mas los días que dilatan los análisis y es hora que no tengo su tercer muestra de caca.
Mi esposo se enoja conmigo, y yo sólo alcanzo a defenderme "¿qué quieres que las exprima o que? hay días que no zurran y ya, otros que dos veces y así"...Estoy desesperada, necesito una pelotilla de cada una y nomás no sueltan "prenda"...

Feliz Cumpleaños, viejito


Querido Cerati, hoy es tu cumpleaños y no sé cuantos cumples, sé que eres viejo. Siempre nuestro amor ha tenido altibajos, te explico: Sucede que un connacional tuyo, con bastante cizaña, me dijo que eras puto. Insistió en eso con un placer insano.Y yo ¡ay precioso! comencé a sospechar de tus sombreritos y tus lentes, de que no se supiera nada de tu vida personal y de aquello que reza, "soltero y maduro, puto seguro".
Sospeché, lindísimo, perdona mi atrevimiento, cuando ví al marica que te dirigió los episodios sinfónicos. Ése sí que es reputo y me figuré un horror sodomita. Pero hoy puedo estar tranquila y correr con mi clave a tu website, y escribirte un eufórico y excitado comentario que sólo tú leerás. Ahora sé y es un alivio, que eres padre de dos niños, de nombre Lisa y Benito. La mujer, no me importa. Es decir, la funda, el odre formador de tus nenes, me tiene sin cuidado en su ordinaria función. Lo tuyo y lo mío traspasa hemisferios, edades, estados civiles y bajos chismes de lavadero de gente ociosa. Feliz cumpleaños, amore mío.

miércoles, agosto 10, 2005

Caldo Gordo


Odio estas cosas. Por Dios Santísimo ( y no estoy profiriendo su nombre en vano) que mi espíritu está capacitado para lo grande. Las engorrosas minucias del trabajo burocrático me vienen valiendo gorro, un reverendo sorbete. Hasta que me doy cuenta de que me están agarrando de su pendeja, hasta que me percato que le estoy haciendo el caldo gordo a alguien. Ok, lo diré: Por acá hay una licenciada que está vieja, acomplejada, enferma. Es paranoica y cree que la única manera de defender su hueso, es jodiendo a todos y no compartiendo nada. Se lleva un trabajo bestial, por no saber delegar. Es distraída. Se casó vieja y no tuvo hijos. Tiene pavor de que la despidan. Vive lejísimos hasta Coacalco en un minidepartamento de interés social con su esposo, su hermano, y su anciana mamá -sé mucho para decir que no ando en chismes, ja!- Va y viene hasta allá en colectivo. Qué basura, ser subdirector y no comprarse un carro...Estuve con esa tipa un par de años hasta que exploté. Y me mandaron al archivo, pero no me libro de ella por entero. Me pone a trabajar a lo bobo o me pide: deme todos los oficios del asunto x desde 2001 a la fecha. Y jode y jode. Y se queja de mí en la oficina del jefe, y éste me manda llamar. Sin decirme ni qué, da todo por cierto y me regaña delante de ella, para dejarla muy contenta.
Y hoy amanecí con la férrea idea de que, como dice Kant en alguna de sus críticas de la razón (pura o práctica, no lo recuerdo) una siempre elige (hoy para mí: uno siempre hace carajamente lo que quiere) Elige elegir por sí misma o elige que los demás elijan por ella. Pero siempre elige. Yo no elijo el trabajo que desempeño: archivar, mandar oficios por correo, despachar memorandas y oficios, y lo que caiga... Sin embargo, sí decido la jeta que pongo, cuándo hacerlo y con que ímpetu. Sí decido no usar mis trajes ejecutivos y venir como si un burro me hubiera mascado antes de llegar y el NO maquillarme, ni peinarme. Traer a mis hijas y que ellas enloquezcan la dirección. La soterrada rebelión de los jodidos, la taimadez, el hacer como que haces. No se necesita un sustento filosófico para echar la hueva, pero a mí todo me causa culpa, para todo necesito una razón...lo siento, pero ya llegué a estos grados, y sí, mi moral acomodaticia es asquerosa, pero no me confundan, sigo trabajando gratis y por amor al arte: el próximo lunes comenzaré con mis cursos matutinos de ortografía, redacción y expresión oral a mis compañeros. Leeré otra vez cuantos eróticos en voz alta, ¡ahhhh! Soy una monumental nena buena, me gano el cielo, mis clases son el pretexto perfecto para cualquier pedido por acá...

viernes, agosto 05, 2005

Veintiocho

Hoy a las 11:15 de la mañana, cumplo 28 años. No está tan mal, porque tengo a mis dos esplendorosas hijas, un esposo que me adora, un gato berijón, una linda hermana y a mis padres. Todos sanos. Me quejo mucho de mi trabajo, pero es estable, me pagan lo suficiente para vivir bien, tengo sueldo de abogado y soy archivista, por otro lado, no pago rentas.
Es un recuento muy oportuno porque sin alguno de estos factores en frágil equilibrio, de verdad estaría jodida. Lo constaté cuando creí perdido a mi gato.
Mis quejas por no desempeñar mi carrera, por no estar en un postdoctorado y mis idioteces habituales pueden esperar por hoy. Pueden esperar porque dentro de un año, espero haber mudado mi empleo o hacer una maestría. Si lo hago y además mantengo el bienestar de los míos, mejor.
Todos tenemos cualidades que nos pueden vindicar de nuestros peores momentos. Pero sólo las virtudes nos redimen. No he encontrado mis virtudes, no he peleado por nada, creo que lo bueno que tengo es obra de la casualidad o de que Dios me quiere mucho. Me falta obrar por mí misma para poder respetarme.
No sé si pueda lograrlo algún día, pero quiero sentirme bien conmigo. No puedo pensar ahora en tonterías. Desayuné con mi esposo y me compró una revista de chismes. Acabo de recibir un arreglo floral que él me envía. Está muy bonito, la tarjeta reza lo que me dijo la primera vez que le pregunté, a los 15 y él 16, cuánto me quería: De aquí a Plutón, dos vueltas y de regreso.
Ustedes también son obra de la casualidad, una feliz casualidad y gracias por estar conmigo por esta vía.

jueves, agosto 04, 2005

El mundo de Elmo es

lmo es uno de los personajes favoritos de mi hija Angélica de dos años y medio. Hoy me entregó su teléfono de Elmo antes de entrar a su salón, donde lloraban otros nenes desaforadamente, implorando por su mamá. Ella se asustó y mientras se despedía, ví sus ojitos contenidos, vidriosos por el llanto. Se sentó en una sillita.
Una vaca se compró una flor
porque estaba de muy buen humor
muy contenta se fué a pasear
con la flor prendida en el ojal.
Si por mí fuera, quisiera tener otros dos hijos y cargar a toda mi prole en una Miniván. Recuerdo cuando yo cargaba a mis nenas. Recuerdo sus succiones en mi pecho y sus pataditas en mi vientre. Recuerdo también mi carrera y mis buenas calificaciones, mis ímpetus académicos, los buenos augurios de mis maestros...
Alegre gallito va a cantar
echa la cabeza para atrás
aletea garboso y hace así
canta muy contento
quiquiriquí
El domingo iremos a ver Buscando a Nemo sobre hielo. Anoche mientras la dormía, Angélica me preguntaba, uno por uno, qué hacían a esas horas sus abuelitos, las mascotas que ella conoce, sus tías, sus compañeritos de escuela.Yo deseaba que no amaneciera para no regresar aquí. Le contestaba que todos dormían, y le canté una canción que me decía mi abuela:
Mi mamá me regaló un payasito,
chiquitito, bailador y perezoso
al bailar dice mamá,
al bailar dice mamá
yo no quiero ir a la escuela a trabajar
yo no quiero ir a la escuela
porque me ponen a hacer rayitas
yo mejor quiero quedarme
aquí en mi casa, para jugar.
No hagas eso mi nenito, no hagas eso
no hagas eso, mejor ponte a trabajar
que si no vas a la escuela,
que si no vas a la escuela
tu desgracia cuando grande has de llorar.
Cuando chica dejada la guardería, cuando grande por tus ínfulas...por haber ido a la escuela.
Tu desgracia cuando grande has de llorar.

miércoles, agosto 03, 2005

Impresiones equivocadas e insatisfechas


Mi día empezó perfecto con un rapidín mañanero. Como siempre en esos casos, mi esposo salió fragante y relajado, pero yo me quedé con ganas de más. Él dice que así es mejor porque me deja hambrienta y yo regreso por más, yo pienso que es una tortura andar caliente todo el santo día.Y más teniendo puras compañeras de trabajo. Esta semana es ideal porque mi jefe anda en Manila. Caramba, en estos días ha andado por París, Cartagena, Filipinas...y no me trae ni un llavero, o un imán para el refrigerador. Mi jefe parece güero de los menonitas, mi mamá dicen que se parece a Angélica María (y la neta de los ojos sí se parece), mi esposo parece mulato, algo tiene de negro, por su abuela veracruzana de cabello ensortijado y labios gruesos. Antes de que me operara mi nariz ancha y chata, me insistían en secundaria y preparatoria que si yo tenía ancestros árabes o algo así. Maestros, sobre todo. Tanto así, que fue virtualmente fácil hacerle creer a mi novio -ahora esposo- que era musulmana y divertirme un rato haciéndome la interesante. También me dicen que me les figuro cariñosa, dulce y maternal. Creo que es lo que menos tengo, pero me lo dicen a menudo.
No tengo ningún rastro árabe. Mis ancestros son españoles, indígenas y negros, como mucha gente de aquí. Pero me divierte, aunque he visto mujeres árabes, y no tengo nada que ver con ellas. ¿A ustedes los han confundido o vinculado con algo que no tengan nada que ver? Con que no los confundan con algún narcotraficante y los metan al bote, como le pasó a un señor...
Y en cuanto a la revancha del mañanero, por la noche no tengo más gana que de dormir, por lo general. Pero hoy, como Homero Simpson, ¡exijo una satisfacción!

lunes, agosto 01, 2005

Forever Young

Tengo gustos de viejita. Me agradan las blusas tejidas, me gustan los zapatos anchos y blandos. De hecho, me gustan los zapatos de hombre, y hay camisas que me agradan más que las blusas. Lo más lejano a la moda. Por una blusa de textura suave al tacto, casi de pijama, soy capaz de cualquier cosa. Así que cuando me doy cuenta que es el último lunes con mis 27 años, me entra una sensación caótica; por un lado, traigo un piercing rojo en la nariz y me acabo de comprar un reloj swatch touch con 6 poses de conejitos copulando que brillan en la oscuridad: a un leve golpecito, ambas manecillas girarán varias veces hasta marcar la sexypose del día, ejemplificada por los conejitos, y luego regresarán a dar la hora. Y por otro, me siento vieja, terriblemente vieja cuando me dicen "señora" y no llevo a mis hijas. Tengo dos hijas... cuando recuerdo que estoy a dos años de los treinta me da pavor. Ahora resulta que quiero aparentar juventud. Cuando una es joven no se preocupa por eso, porque es obvio. Pero yo, con mi cabello húmedo en una desmadejada bola, no me veo grunge, sino fodonga, a pesar de mis cachetes infantiles que dentro de poco, se caerán como de bulldog inglés. La gente siempre me calcula más edad de la que tengo, me han llegado a decir que aparento treintaitantos. Aparte, hay que evaluar y domesticar tu comportamiento, porque a cada etapa, la sociedad espera ciertas actitudes... juventud...Ya veo con recelo a las jovencitas, ya me digo "bueno, siempre hay alguien más joven y hambriento bajando la escalera detrás de ti" como dicen en Showgirls, así que busco compensaciones, a esta edad, caramba y comienzo a buscar contrapesos para mantenerme en la feroz carrera femenina. Aunque la verdad las féminas me importan un rábano. Últimamente he visto hombres de buen ver con mujeres rollizas. Así que hallo consuelo momentáneo pensando que las rebozadas hemos regresado por nuestros fueros. Y ahora pienso, gorditas, sí, pero jóvenes. Y todo se va a la basura y remato : dinero. Sí, caray con el dinero me compraré compañías. Que se aguanten el asco, me vale. Sí, hay que trabajar duro para el futuro, já! Ahora entiendo la compulsión por el ahorro de las ancianitas... pero mientras eso llega estoy en la jodidez de ser una mujer joven que parece más vieja de lo que es. O una mujer que es más vieja de lo que parece joven. O la idea es esa.

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