miércoles, noviembre 30, 2005

Nota:

Últimamente ando ocupada haciendo los cursitos online, éstos para ser un burócrata profesional, herencia de la absurda pretensión foxista por aplicar medidas y evaluaciones empresariales, al anquilosado aparato gubernamental. (Me exigen cursos de Liderazgo y Visión Estratégica ¡a mí, a una archi-bibliotecaria!) Por otro lado, no voy a dejar el blog, y puedo tardar un tiempo en contestar mails. No veo mi correo diariamente, y soy el único personal de la biblioteca. Por favor, no se sientan abandonados y no me olviden. Yo los seguiré viendo y nunca pondré comentarios telegráficos, aunque de repente sí quisiera decir "Jajaja, chida tu depre. A la vida y al amor, bye." Pero no me sale. No me sale.
Luego de esta basura de disculpa, pásenle al siguiente post.

De los males, el mejor

El 28 fue el cumpleaños 29 de mi esposo, estuve contenta. Ese día era mi primera consulta con la psiquiatra y me la difirieron hasta el 6 de diciembre. Contaré ahora la peor estupidez de mi vida. No la cometí en mi vida adulta, pero sus consecuencias fueron el merecido castigo a un deseo malsano de trasgresión a la naturaleza.¿quién me creía yo para hacer semejante cosa?
A los 9 o 10 años, vivía con mi abuela, cinco tíos y veía muy poco a mi mamá, casi nada. Mi hermana andaba en andadera. Me gustaban los animales y teníamos en la casa una perra alaskan malamute enorme,de esas que jalan trineos, que poseía, entre sus muchas virtudes, el poder de destripar y asesinar gatos a destajo. Yo traía gatos callejeros a la casa, mas la perra era inteligente: sabía que eran míos y no les hacía nada. Los toleraba.
Mis afanes conciliadores eran temerarios. Ví una gran caja de cartón, como de una televisión o lavadora. Calculé el paraíso de fraternidad animal dentro de ella. Metí a la muy noble y asesina perra. Luego entré yo con el gato. Luego no recuerdo exactamente qué pasó, no recuerdo si los insté a ser buenos y darse un besito.Yo era la magnífica sacerdotisa que oficiaba amor dentro de esa caja de cartón. Pero el gato se puso nervioso, comenzó a crisparse. La perra enseñó los dientes en una mueca feroz. Yo no pude salir y todo fué rasguños, gruñidos, y mordidas dentro de la caja. No se rían, cabrones, ¡esto es difícil para mí!
Salí desgreñada y herida entre una nube de pelos y hedor a babas de perro. Mi orgullo estaba hecho pedazos, y no se lo conté a nadie. Creo que hasta ahora, no lo había dicho a nadie. Desde entonces, no creo en paraísos. Por eso no les creo a los Testigos de Jehová que en el paraíso conviviremos felices entre animales salvajes, acariciando tigres y dejando que mis hijas se monten en ellos y les piquen los ojos. No. No señores y quien se lo crea, merece que lo metan dentro de una caja con esos animales dentro.
Mi segundo error más grande fué salir a las calles de Tacátzcuaro a las seis de la tarde con lentes oscuros y ver cómo todos los naturales del lugar se reían cuando me rompí la jeta en el empedrado. Yo era la chica citadina y fashion del pueblucho, mi fama quedó destrozada.

viernes, noviembre 25, 2005

Metamorfosis

El mundo cambia señores, es colorido y variopinto. Peludo a veces.
1.- A las cucarachas les gustan más las croquetas del gato, que a él mismo. Les he visto las alas ocres insospechadamente brillantes. Mus sanas, se pasean por ahí. Creí ver una con pelos sedosos, o tal vez fué mi imaginación, o el antidepresivo. De hecho, las cucarachas son las que más han padecido mis accesos de furia.
2.- Y el gato. El otro día se enojó no sé porqué broma de mal gusto de mi parte. Retrocedió a la ofensiva y se me arrojó a una teta. Aullé y corrió a los pies, el descastado. Le dí un patadón con el empeine, que sería la envidia de cualquier futbolista. Regresó en las noches y me ronrroneó "fuimos unos locos". Se mete debajo de las cobijas y soporta los flatos nocturnos como todo un general. Ese, señores, es amor del bueno.
3.- Mi marido se hizo fan de una telenovela. Sí, una telenovela lo hizo dejar las series médicas y de abogados. No diré cuál es, porque todavía queda algo de respeto entre mi panzoncito y yo.
4.-Anda algún fantasma en la biblioteca. En la mañana, enciendo la luz y veo libros movidos, algunos tirados. Espero que no se enoje por el porno que guardo en una cajita de por ahí. Ese material no lo presto, claro está. Ya haré una antología de diálogos de porno mexicano. Ofenderá a feministas y carcajeará a los demás.
5.- Aunque es bastante malo el porno nacional.Tienen unos diálogos espantosos. Aquí es central gubernamental de revistas y toda su dirección le da el porno a mi marido. Así que no necesito ni comprar. El porno español es chistoso, porque le dicen "chochito" a la vulva. Anotación léxica eufemística al margen.
Graciaas por estar.

miércoles, noviembre 23, 2005

Así lo vivo yo

Les voy a contar cómo vivo esto de la depresión. A algunos les puede parecer un mito, un solaz y complicación de una vida aburrida para hacerla interesante, pero no es así. A estas alturas de blog, es natural y hasta necesario que comiencen a aparecer muy humanas contradicciones, no importa. Que quede patente aquí para que luego de años, regrese yo y me ría de esto. Eso espero.
Hace poco, mi blogamiga Ariel decía que ella cuando se deprime, sigue adelante con su vida, y como si nada. Esta es la gran diferencia. Cuando ya no puedes hacer tu vida de siempre, ni lo que te gusta porque nada te emociona. Yo me caigo de sueño siempre, no tengo iniciativa para nada, comienzo todo y nada termino. Esto ha mermado mi confianza en mí misma para salir adelante. La voluntad es poco, porque siempre la comprometo pero no siento nada. Siempre creí que esto del sueño era flojera, era conchudez, luego aparecieron los dolores de cabeza, muy intensos, todo el día, una dos aspirinas, luego dos tempras forte, luego parecetamoles y así. Diario sueño, mucho sueño, dolores de cabeza y lo que quebró el vaso fueron mis estallidos de enojo y mi agresividad. Sí, como un bebé berrinchudo, así. Todo era un ataque para mí, y arrojaba cosas y golpes a mi esposo, sobre todo. Con mis hijas me controlo, nunca les he pegado, pero sí gritado.
Ahora, no quiero tener contacto con nadie. Por internet sí, pero en persona, no quiero ver a nadie, no quiero platicar largo rato, ni intimar nada. No soporto a la gente tonta, tampoco a los que reprenden en público a sus hijos. Luego de la escena con mis parientes, me dió una crisis muy fea. Una de ésas donde no dejas de llorar y repetirte cosas, y en tu cabeza hay ideas de culpa y tratas de sacudírtelas. Y gimes horrible, gritas como un puerquito cuando lo matan y no te puedes callar. Me detuvo el dolor de cabeza y dormí hasta la tarde del otro día. No sé que hubiera sido sin mi esposo.
La psiquiatra dijo que tenía que tratarme, porque de otro modo, aparecería un trastorno de personalidad. Generalmente aparecen en personas que tuvieron una infancia desdichada, incurias paternas, incomunicación, gente que de adulta, no sabe lidiar con el stress, mas factores genéticos. Ninguno es un determinismo, no hay causas claras. He leído libros de psicología y sé lo que tengo. Pero necesito un dispositivo, un catalizador que me ayude a iniciar un nuevo ciclo. Como los coches con la marcha, ese primer chispazo, lo necesito.
Muchas veces me pregunto porqué nadie me amó a mí como yo amo a mis hijas. O cuál fué la falla al transmitir ese amor, si lo había. Bueno, porqué nadie dió un quinto por mí. Si yo veo tan bonitas a mis hijas, tan alegres, tan carambas, y me ganan tanto... no creo que yo haya sido algo despreciable ¿o sí? como una pelotita caliente que pasa de mano en mano, así me sentí todo el tiempo.
Y ahora, tanto tiempo después, me doy cuenta que lo mejor de mí se está perdiendo. Verán, yo era muy platicadora, me encantaba conocer gente nueva, dar clases, era tolerante y tenía ímpetus para lo que fuera. Era payasa y me gustaba hacer reír a los demás. Cuidaba mis amistades, las procuraba. Me cuidaba y era vanidosa. Ahora poco queda de eso, comencé teniendo angustia porque me atacaran y me aterra vivir lo que me queda teniendo una especie de fobia social. No quiero vivir así, no es bueno para mí y lo mejor que tengo, mi familia. Hay muchas cosas buenas ahí afuera. Y no me las quiero perder.

jueves, noviembre 17, 2005

Invierno de Porno - Pack


Me aburro fácilmente, así que hay que ampliar horizontes. Tendré tres canales de porno este invierno. Por fortuna los cambiaron, quitaron los aburridísimos de Private. Ya los investigué y realmente recomiendo el canal argentino Venus. Muy bueno, porque combina porno y humor, hay películas gringas buenas, viejas y modernas. Lo mismo para el Spice Tv. Éste último me tiene intrigada por el formato que utiliza. Verán: Una vieja porno presenta "clips", es decir, escenas aisladas con fragmentos de películas. Como si presentara videos musicales, pero porno. Entre presentación y presentación, interactúa con televidentes por vía telefónica y encuerada, finge encuentros sexuales con el tipo del teléfono. Se estimula sola y todo el asunto. Escucho que los tipos de verdad se prenden con la tipa. A veces, los tipos tardan mucho por teléfono, eso desconcierta a las tipas. No entienden que los pobres no están a manos libres, como ellas.
A mí me intrigan las actrices, porque si bien enseñan todo, y están muy buenas, no tienen que fornicar siempre y en algún momento, hablan a motu propio. Y cuando la acción masturbatoria termina (sin que lleguen a excitarse muchas veces, o yo qué se) y tienen que regresar a la cámara y a su actitud, lo que nunca hacen en una escena XXX.
Así que en una fracción de segundo, se ven aburridísimas, voltean a la cabina y preguntan qué hacer, fingen balbuceos y tienen arrebatos de bebitas. Esto último para mí, es desconcertante. Les envidio las prótesis infladas. Seguiré mis acuciosas y morbosas investigaciones.
Por cierto que hay películas mexicanas. Me dan risa porque ponen fondo musical de trompetas y marimbas, casi los tipos cogen a ritmo de "Guadalajara" y gritan ¡Ayayay! y las mujeres cogen con trenzas. Eso es muy curioso.
Tuve la oportunidad de ver con mi esposo un corte donde aparecía la chica del mes del canal. Ella había sido premiada - sí hay premios correspondientes al Óscar del porno- por practicar la mejor escena de sexo oral. Pasaron un fragmento y puedo decir que es la mejor escena de ese tipo que he visto en mi vida. Claro que, la pieza en cuestión era de acuerdo a las expectativas orales de tan explosiva mujer. O el toro tiene que ser bueno para que el torero sea el mejor. Como sea, excelente la escena esa. Espero volverla a ver. Diciembre es largo. Y mi análisis será minucioso. Ya les contaré.

A mí me vale madres

Hoy mis hijas y esposo me sacaron de quicio desde las 7:00 de la mañana. No había muchas cosas buenas qué esperar. No tenía más pantalones qué ponerme que unos tejidos grises, de abuela, con unos botines negros, aunados a una chamarra azul de polar fleece con gorra, decorada con un tierno osito pendiendo de tres globitos (me la regaló mi suegra). No me bañé porque se hacía tarde y me veo tan ridícula y apestosa que no tuve otro remedio que pintarme. Busqué ropa de tallas extras y me hago ilusiones creyendo que algún día vestiré bien, que tendré dinero. Me sentía burra y fracasada cuando llegaron unos estudiantes de Escuelas Patito a buscar "todo lo que tuviera de derecho de autor". Qué va, la mar de flojos. Querían que les hiciera la tarea, y sacaron todo de un libro de bolsillo que me rogaron que les prestara de un día para otro para escanearlo.
-Lo que pasa es que el maestro quería que viniéramos. O sea que con unas fotos y unos folletos, ya la hicimos. aquí viene todo.
¿Leerlo aunque sea de scanning para ver más o menos qué? Ni locos.
Querían que les imprimiera material, usar el internet y encima, les dictara lo que sé de derecho de autor (uh ya dije dónde trabajo). Huevones como ellos solos. El trabajo era para mañana. No querían leer, el índice les daba pereza. Hasta me pidieron que les propusiera un título para su trabajo. Tenían problemas para focalizar lo que les habían pedido, y lo que iban a entregar.
Realmente me pregunté porqué gente así encuentra lugar en campos de trabajo bien remunerados, porqué gente así se titula y yo no. Si leer libros enteros es de tarados o qué. Me dije que si ellos pueden, yo también. Hay un límite para los que se pasan de listos, pero a veces llegan muy lejos por su codicia y ambición.
Pero ya no me sentí pendeja eso sí. Muy desganada y mediocre, pero pendeja no.

martes, noviembre 15, 2005

Feliz tercer cumpleaños


Hoy día de san Alejandro Magno, es el cumpleaños número tres de mi hija menor, Angélica y también el de mi mamá. Le prepararon a mi nena su fiesta los abuelos, y le compramos su vestido y varita de Blanca Nieves, su princesa favorita. Piñata, pastel rosa con un castillo, bolsitas con dulces para todos, confeti , espantasuegras y gorritos de cartón para sus compañeritos del salón. Mi niña se volvió loca y bailó con sus zapatos de charol rojo, agitó su capita y repartió toques mágicos con la varita. Mi mayor gozo es verla tan contenta, tan sana, tan feliz. Regalando dulces y aventando confeti a puños. Cuando me embaracé de ella, mi esposo me dijo en el clímax, "ahí van" (no se rían, que es cierto). Y ahí iba ella, o por lo menos, su germen entre miles. Nació hasta las 9:30 de la noche, tras todo el día de labor de parto, sin anestesia ni nada (y no porque no quisiera, se me salió el catéter) y pesó 3.850 kilos. Y cuando la vi por primera vez, hecha ovillo en un fría plancha metálica, nunca pensé que con sus ojitos chiquitos y negros, su felicidad, sus risas, besos y su ternura, esta niña reivindicara a pulso el regalo que la vida le había dado.Y sigue desenvolviendo ese regalo, todos los días, junto a mí, junto a mí.

lunes, noviembre 14, 2005

10 El hambre de los bolsillos o viva mi pobreza

El sano dolor de cartera, vaya que sí:
1.- Este fué un fin de semana de altibajos. El viernes no tomé el antidepresivo y me sentí muy mal. Eso se prolongó hasta el sábado, cuando finalmente nos pagaron. $559 por 15 cápsulas. Y mejor me aguanto, porque mi terapeuta está cobrando $450 la hora.
2.-Ya van dos semanas que no viene Silvia. Se me hace raro, ella y su hijo, son la única compañía que tenemos mis nenas y yo el sábado, amén de que limpia todo muy bien. Extraño todo menos quitarme de encima el dinero de sus emolumentos, claro.
3.- Tengo el récord por hacer un súper con $300 pesos. Puras marcas libres, eso sí.
4.- Me queda claro que para Navidad, mis hijas quieren unas muñecas Winx, ositos cariñositos, Bratz baby y más. Yo quisiera una Bratz rockera o una gótica, de fiesta de medianoche ¡Guau!
5.- También me queda claro que el dinero no me alcanzará.
6.- Comienzo a hacer un balance del año. Lo único bueno es la salud de mi familia y mi cambio a la biblioteca. La comida "de personal" está en $350 pesos.
7.-Se van 500 pesos en dos libros: Homo Ludens de Johan Huizinga, y Entre la voz y el silencio: la lectura en tiempos de Cervantes de Margit Frenk, y una comida con mi esposo, el sábado en la noche. Nos sobraron tres pesos, puse la propina aparte.
8.- El domingo desayunamos barbacoa, en un célebre lugar de la colonia Doctores. Mis hijas adoran la barbacoa. Belén imagina a los dueños del lugar cazando borregos salvajes por ahí, con alguna punta clovis o folsom, a lo prehistórico.
9.- Afortunadamente, ese día llegaron mis suegros a desayunar al mismo lugar y pagaron la cuenta. De haberlo sabido, hubiera comido varios tacos más. Y café, y pan.
10.- El gato quiere diariamente por la mañana, amén de las croquetas carísimas que compro especialmente para que no se le tapen las vías urinarias, unos sobrecitos de carne con gravy. De pollo, res, hígado con menudencias, y demás. Trucha y camarones nunca, lo insulto. Cada sobre sale en 3.50, cuando no hay sobres, compro latas de 5.50.

miércoles, noviembre 09, 2005

La realidad alterna


Ayer fui a la conferencia Imago y Delirio: El inconsciente óptico barroco en el Quijote, de Fernando Rodríguez de la Flor, doctor catedrático de la Universidad de Salamanca. Un eminente investigador del pensamiento barroco y sus modos de expresión. Saben que me especializo en el barroco, en la literatura áurea y virreinal. Yo me enamoré del tipo, de su pasión por lo que hace, de sus mejillas elevadas, de su prominente calva, su vestimenta negra y chamarra de cuero, de sus ojillos pequeños y brillantes. Les contaré de qué se trata, me gustó y no me aburrió para nada. Lástima que no llevaba dinero y no pude irme a cenar con ellos a la Hostería de Santo Domingo, me invitaron. Eso sí, me firmó un libro suyo que nunca devolví, y ahora, menos. No se encuentra en librerías.
Uno conoce las obras barrocas por su vértigo, por una estética ajena, pero impresionante. La visión, la óptica del mundo de Cervantes, de Sor Juana, de Calderón, de Góngora, es distinta a la nuestra. Las edades históricas no tienen los mismos ejes de percepción y focalización de la realidad, y a la fecha, no se ha precisado el régimen de la visión barroca. Esto es importante porque a partir de la focalización, se llega a una construcción mental del mundo.
Para comenzar, los españoles no estaban interesados en conocer el mundo real y palpable, lo experimental, la observación (que hoy es eje del método científico) estaban más concentrados en realidades metafóricas. La pedagogía jesuita y los ejercicios de San Ignacio de Loyola, Santa Teresa, concentraban la construcción de un mundo interior. Sí, una realidad virtual. Una realidad alterna porque en este mundo, nada es "conocible". Nada se deja ver, todo es engañoso y apenas se posa la mirada en él, cambia. Por otro lado, en vez de conocerlo, asusta. Un tipo de locura general, sí, una psicosis de estar metido en su cabeza, y no querer ver, negarse a hacerlo.
Por ese tiempo, estaban muy de moda los cristales, los principios de la óptica y el microscopio. Los avances que llevaron a la ilustración. Pues bien, en los hispano, todo lo que permitiera conocer, cualquier artefacto que desentrañara las causas últimas de las cosas, era obra del demonio, la verificación y la praxis son negativas. Eso sólo lo conocía Dios. ¿quién es uno para tratar de conocerlo todo?¿te consta tan sólo, si puedes conocer? te engaña un espejo, una lentilla, unos colores, tus miedos, ¿qué crees conoces?¿no te has engañado?¿qué puedes decir de lo que crees que dices que conoces? ¿qué veo cuando creo que veo?¿no será la fuerza de la expectativa, como dice Gombrich? Abundan imágenes barrocas de castigo a quien todo quiere ver, o a quien después de verlo todo, se vuelve loco y ciego. El mirar causa ceguera, el mirar todo es principio de que no se conozca, finalmente, nada.
Esto da una gran inseguridad del hombre ante el mundo, muy a tono con las ideas católicas, pero no todo resulta tan fácil y esquemático como para reducir esta edad a la Contrarreforma y decir que todo estaban pendejos y zombis ante los influjos de la Iglesia.

Les importaba otro tipo de visión, la metafórica, la que me llevara a conocer realidades con un fin moral práctico, una manipulación simbólica de la realidad. El mundo es signo y se decodifica. Esto está muy ligado a la cuestión renacentista y hebraica de que el mundo es libro, es un libro escrito por Dios para sus criaturas. Ni al más lego deja Dios sin su mensaje, y se están emitiendo señales en todas las cosas, en todos los motivos. Develar los misterios de las cuestiones místicas de la realidad era tarea del hombre. Nada es trasparente. Lo material, lo físico es sólo una parte y acaso, la menor. Si no puedo ver para afuera, me vuelco a mi interior, a mi ingenio, tener una interiorización visual, táctil, totalmente independiente de lo demás. Platonismo puro, casi. El Quijote, Segismundo, el Sueño, pensaron bien, sí, es eso. El otro es decodificado en la verdad de su interés último, y no como se ve, aparencialmente.
La cuestión de cómo se manifiesta esto, está en el cuadro que ahora ven, en un anamorfosismo. Una imagen con doble dispositivo óptico. Estas pinturas son inquietantes, el ojo es engañado y no sabe a qué figura atenerse. La primera visión es una pantalla donde se oculta luego algo tenebroso. La anamorfosis acaba en lo siniestro, la anamorfosis desfamiliariza lo real y lo vuelve perturbador. Lo siniestro se revela como enemigo, ante la incapacidad de mantener un esquema perceptivo.

Sólo quiero dejar patente que me apasiona estudiar este paradigma cultural muerto, momificado ya. Me intriga que algo tan antiguo, tan delirante, me diga tanto y haya producido un caudal cultural con obras tan prodigiosas, complejas y variadas. Inigualables a la fecha.Todavía hay menosprecio por estas ideas, no me interesan conclusiones morales o si era bueno o malo. Hubo formas distintas a la nuestra de conocer el mundo, hay delirios homólogos a los de la ciencia de hoy, pero infinitamente más bellos. Estoy encariñada con estas cosas.
Si la naturaleza es incognoscible ¿porqué no imponerle otra visión?

Mas ¿qué mucho que yo perdido ande
por un engaño tal, pues que sabemos
que nos engaña así Naturaleza?

Porque ese cielo azul que todos vemos,
ni es cielo, ni es azul. ¡Lástima grande
que no sea verdad tanta belleza!

*Cualquier pendejada o dislate, me la atribuyo a mí. Él es un genio. Fernando, si vienes a la Biblioteca y me dices vámonos Wendy, voy contigo al mismísimo infierno.

martes, noviembre 08, 2005

No se lo deseo a nadie Vol. 1

Qué se le va a hacer. A veces ni una se entiende. Ya había dicho que no quiero contacto con mis familiares, pero este domingo, fue el cumpleaños 15 de Bianca y me invitaron. Y mis hijas adoran a las primitas, y yo estimo a Bianca. No me volverán a invitar.
Yo estaba muy contenta, de traje rojo y tacones, le llevé a Bianca dos libros y una camiseta, pero comenzaron a atacarme con lo de siempre, con mi peso. Cada vez que voy checan si estoy más gorda o más flaca, especialmente la tía Águeda y Víctor. Yo, mientras comía el pollo con mole y luego la gelatina, oía que si Guadalupe corre 5 kms diarios, que ella es un ejemplo, que tengo malos hábitos, que me he dejado, que no hay pretextos, que qué se siente estarle dejando mala alimentación a mis hijas, que si la familia de X son genios en alimentarse, que si es cuestión de voluntad y autoestima...
Yo me defendía como podía, dando razones:
Teológicas: Dios me dio libre albedrío y tú no me lo quitas.
Filosóficas: La vida y la salud no son un fin en sí mismas.
Hedonistas: Lo único que distingue a Guadalupe de mí es que ella ama su vanidad, y yo la comida. Ambos son pecados.
Físicas: El peso y la masa son cualidades de la cosa. No virtudes.
Realistas: Me das un consejo cuando no lo pedí y justo ahora sigue el pastel.
Trascendentales: Hay gente que vive 100 años saludables y no hace nada, y estrellas de rock y escritores que en 30 hacen mucho.
Humanistas: La gente es más que kilos. Juzgas lo que ves, pero no valoras lo invisible. Sacas juicios morales de mis defectos físicos, eso es trampa.
Poéticas: Soy una mujer rotunda, monumental, abundante y contundente. Clásica. Sólo para exigentes.
Económicas: Estas llantas que ves aquí son puro dinero. Una inversión, no se respira pobreza en mí. Sólo abundancia.
Evolutivas: Después de dos hijas y 28 años, mi cuerpo tiene que cambiar. Es la ley vital.
De refrán: Genio y figura, hasta la sepultura.
Extremistas: La vida con restricciones no es vida para mí. Que se mueran de hambre y vanidad otros.
Bíblicas: El que esté libre de kilos, que tire el primer bolillo.
Pero era en vano. Sólo mi hermosa hermana me apoyaba. Pasó el tío Cornelio y dijo socarrón, Tú sigue cenando. Pasó León y afirmó que los gordos éramos unas fábricas de mierda (por aquello de que el que más come, más caga). Risas. Mi esposo veía la televisión en la sala, tendido en un reposet.
Guadalupe estaba con la cabeza en las manos, los codos recargados sobre la mesa, divertidísima. Mi mamá (quien también me ataca y cuando le modelo algo, me dice: a una gorda nada se le ve bien y me voy a llorar al baño) estaba en contra mía y Águeda y Víctor me preguntaban que yo de niña era muy delgada, que qué había pasado. Yo tenía ganas de correr, muchas ganas, de vomitar también.
No pude más. Vi que no había dejado de comer en toda la discusión. Seguía el pastel. Dije con voz entrecortada Es muy triste que yo esté comiendo mientras ustedes... No iba a dejar que me vieran llorando y largarme tapándome la cara con las manos y gimoteando bú bú; me erguí y azoté el vaso en el suelo. Luego me fuí contra las jarras de agua y de un manotazo las voltée todas, rompí algunos platos. No ví la cara de nadie, y sólo oí los gritos de ya cálmate de mi tío Cornelio. Salí, bajé las escaleras, y azoté la puerta. Ya no regresé. No traía dinero, ni llaves, ni suéter, ni nada. Pero no regresé. Sólo salí a hacer ejercicio, ese hermoso hábito, unos kilómetros, a bajar lo mucho que había comido.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?