martes, marzo 06, 2007

El muerto, la burrita, viejas raposos y franeleros

Ayer en la madrigada, como a eso de las dos de la mañana, de un auto en marcha aventaron un cuerpo de un hombre como de 50 años casi en la esquina de donde vivo. El muerto estuvo tendido ahí como tres horas, luego de que vecinos lo reportaron. Tres horas se tardó la maldita policía.
Y les contaré otra: en mi edificio se venden drogas. Me canso de ver a una flaca mujer, como una parca, pequeña como una niña, yendo y viniendo de mi edificio. Me la encuentro a todas horas, subiendo y bajando, abriendo la puerta, y demás. Creo que ya le da vergüenza verme. Más me dará a mi, porque con vergüenza y todo, la dichosa burrita tendrá mucho trabajo. En todo el día no para.
Y los ambulantes....¿qué decir? no se puede caminar en las aceras. Hay una vieja trompuda que vende chiles en la esquina en la que tengo que dar vuelta. Muy cerrada la vueltecita, porque encima de esa esquina de acera hay tres puestos. Pues mi hija con la mochila ha golpeado alguna vez el tenderete de la trompuda y los montones de chiles y limones se han desparramado por la tabillla resbalando hacia el suelo. Y la trompuda hace muecas y profiere groserías dichas por lo bajo. ¡No se puede caminar! No se puede caminar en familia por las aceras porque venden pornografía de bestialismo a todas luces. En las banquetas del eje tienen dispuestos ya dos carriles para que uno vaya caminando mientras ve la bola de porquerías. Sólo una persona cabe entre puesto y puesto. Yo quisiera ponerles una foto para que vieran los espacios, pero capaz que la saco y se huelen algo extraño y me madrean. Y no quiero eso.
Tener un coche sin pagar los 700 pesos al mes de pensión, es una pesadilla. A eso de las diez de la manaña, no hay lugar. A las cuatro de la tarde, lo dejo detrás del ISSSTE, un lugar bastante feo. Luego, mi esposo o yo lo movemos de nuevo a eso de las diez u once de la noche, cuando ya no están los malditos traperos o franeleros, vaguitos y viejas que salen de no-sé-dónde, de qué maldita alcantarilla, para por nada, dizque "cuidar el coche" y sacarle a uno los pesos.
-Aquí estamos, mi jefe. O la típica ayuda innecesaria para salir del lugar.
Hace algunas noches, mi esposo salió a tirar la basura y yo lo acompañé. Sólo tenía que cruzar una esquina y dejar la bolsa de basura ahí. Pues un raposo salió de la nada y a media esquina, le tomó la bolsa a mi marido. Mi gordito, bobo como siempre, creyó que la se la había tomado para pepenarla y expurgar lo bueno que pudiera haber ahí. Pero no. Por cargarla unos pasos y dejarla de nuevo en el suelo, quería dinero. No traíamos nada.
-Algo, algo, aunque sea un peso.
-No tengo nada, no tengo nada- decía mi esposo.
El tipo se conformó con 10 centavos que no sé de dónde se sacó mi esposo. Estuvimos a punto de subir al departamento para "pagar". Suerte que éramos dos.
El raposo pudo haberme dicho lo que otra vieja me reclamó cuando no quise darle un quinto, ni dejar el coche de acuerdo a sus indicaciones. "Sólo buscan su comodidad, pero cuando se trata de pagar, pura madre."
¿Pagar? Efectivamente, esta tipología de vieja trabaja con su lástima sus saludos y sonrisas, y exige un pago por ello: Yo diariamente pasaba por donde ella está regenteando "sus" lugares. Les buscaba la cara a mis hijas, las saludaba, se hacía la graciosa. Me buscó la cara a mí, la saludaba de buen grado. Nos preguntaba por el gato, o les hacía carantoñas a mis hijas cuando las veía llorar. Un día me pidió ropa usada para regalársela a otros (dizque, porque la venden). Le dije que sí, que luego y más tardé en hacerlo, que ella en insistirme:
-¿Y para cuándo mi ropita, madre?
Le dí el patín hasta que me fastidió.
-Yo trabajo, señora. No he tenido tiempo de sacar esa ropa-. No le doy nada, me dije. Soy miserable. Le doy la ropa a las Aldeas Infantiles SOS, donde sé que no la venden y de verdad será para los niños.
Y luego pasó que mi esposo se quedó sin trabajo y no pudimos pagar más la pensión. Dejé alguna vez mi coche en "sus" lugares. Un buen día no estaba donde lo dejamos. Cuando vió que no podía sacarme nada (¡qué me va a sacar si estoy jodida!) no sé cómo lo movió a otro lugar. Será bruja y no es raro que estén coludidos traperos y grúas. La vieja, venía triunfante a cobrarnos el favor de haberlo movido para que no estorbara la descarga de tráilers de pollo. No le dimos nada. Entonces espetó lo que referí líneas arriba.
De 15 departamentos que son en mi edificio, quedan ocupados menos de la mitad. Vivo entre ambulantes y polleros. Eso sí, los cuartos de servicio de la azotea están repletos y en un cuarto viven familias enteras (ahí vive el que vende drogas, yo lo ví vendiendo un día cerca de la Academia de la Historia). Mis suegros que vivían enfrente de nosotros y "suponían" un respaldo, se fueron a una casa en Iztapalapa. Eran simpáticos y chismositos: ante mi espanto, les decían a todos santo y seña de mis hijas. Me daba pánico y se me acababa la paciencia, cuando mi suegro fanfarroneaba: -Nos gusta salir ¿si? nos gusta salir los fines de semana a nuestras otras casas, porque no nada más tenemos aquí ¿eh?. Quería ahorcarlo.
Sus tontas confidencias provocaron una supuesta confianza de los ambulantes hacia mí. Me preguntan por mis hijas, por el gato, que dónde trabajo, y que a qué hora esto y lo otro. Yo prefiero llevar la fiesta en paz. Podría preguntarle al señor si su hijo ya salió de la cárcel, pero de verdad no me gustaría saber.
Si mi esposo se va a trabajar lejos en marzo-abril, me va a tocar a mi solita esta feria de "curiosidades". ¡Ah! hace poco degollaron a la señora del expendio de dulces de enfrente. Entraron rateros en la noche, cuando ella hacía el corte de las ventas del día. Le dejaron un tajo en la garganta por el que vida y sangre se le salieron. Quedó tirada hasta el otro día.
Antes, el centro no era así. Pero ahora sí. Yo he cambiado también, y entiendo que no puedo dar lo mejor de mí en este lugar.

Comments:
Wende, múdate a Michoacán.
 
Hola Wen. Es un gusto volver a leerte. Siento mucho enterarme de que tu esposo perdio su trabajo y de que las cosas no han ido tan bien desde entonces. Tal vez esta sea una oportunidad para agarrar vuelo y empezar una nueva etapa en su vida, la cual estoy segura de que sera mucho mejor. Te mando todas mis buenas vibras.
(Por cierto, la idea de Lino no es tan mala)
 
Hola desafortunadamente ese es el otro lado de nuestro pais :S no se puede hacer mucho solo tratar de seguir adelantepase lo que pase

Me da gusto volver a leerte te desapareces y apareces jejeje espero que todo se resuelva pronto sea para bien
 
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