martes, marzo 13, 2007

Aburrimiento

Estoy en una biblioteca de estantería cerrada y los usuarios son escasos. Las donaciones también. Que no se les ocurra pedirme algo de nuevas tecnologías porque no tengo nada.
Tampoco me concentro mucho que digamos en hacer mi tesis. Me concentro mejor en mi casa. Mis opciones son las siguientes:
1.- Ver porno. No es tan fácil, porque definitivamente, tengo un candado de la Secretaría de Educación Pública. O me meto a buscar imágenes en Google, o a la Sección de Adultos de MercadoLibre. A veces termino riéndome, o a veces no, pero la lucha se hizo. La ganancia o pérdida se traduce en un buen rato con mi esposo, cosa que nunca está para lamentarse.
2.- Salir a la calle a comprar fritangas. Se me vacían los bolsillos y me ha cargado kilos. Tampoco es precioso sentirse un cerdito.
3.- Pintarme. De repente, parezco máscara de Paracho, no me gusta verme al espejo mucho tiempo, por lo que no es de mis favoritos.
4.- Visitar páginas de anoréxicas. Me encanta cómo se consuelan y cómo tienen la fantasía de ser perfectas. Es decir, realmente creen que pueden serlo. Sus consejos para no comer son buenos, pero se me olvidan en cuanto me da antojo. Sí, no es fácil ser una princesa. Mis kilos son toda una inversión para el futuro.
5.-No puedo salir por mucho tiempo, porque estoy sola y nadie atendería al usuario "potencial". A veces, me asomo por la ventana, pero no mucho.
6.-Leo los libros que cargo, y los que se me cruzan y son interesantes. Mi concentración es mala, porque continuamente volteo a la entrada, esperando gente que generalmento no llega.
No me puedo ir antes porque tengo que checar mi salida pasando el dedo índice por un identificador a las 4 de la tarde. Cuando escribo esta cosa, no puedo evitar que me venga a la cabeza el cuento del Inmortal, de Jorges. Hay un pasaje donde los inmortales caen a un pozo y no se molestan en salir ¿para qué?. A veces la misma sensación de indolencia por el tiempo perdido me invade. En marzo cumplí seis años en esta dependencia gubernamental. Seis de inmovilidad y deterioro. A veces busco cosas en internet, algo que me saque del frío de este lugar, y que me devuelva las ganas de sentir la sensación de plenitud. Por eso y por marrana es que veo el porno. Y solita aquí, me detesto, me compadezco, me perdono y me consuelo yo misma. No tiene caso exigirme, no aquí... eh, salgo disparada por un mazapán ahora mismo.

Comments:
Me encantaría entrar a una biblioteca y encontrarte a ti. Tus hijas son tan afortunadas de tenerte como madre, tu esposo como esposa, los demás por conocerte y sobre todo tu misma por ser quien eres, maravillosa.
 
IV

Los órdenes de libros guardan fieles
en la alta noche el sitio prefijado.
El último volumen ha ocupado
el hueco que dejó en los anaqueles.
Nadie en la vasta casa. Ni siquiera
el eco de una luz en los cristales
ni desde la penumbra los casuales
pasos de vaga gente por la acera.
Y sin embargo hay algo que atraviesa
lo sólido, el metal, las galerías,
las firmes cosas, las alegorías
el invisible tiempo que no cesa,
que no cesa y que apenas deja huellas.
Ese alto río roe las estrellas.

J.L.Borges.
 
Que bueno que ya regresaste a este espacio. No desperdicies el talento que tienes para escribir. Tienes un estilo muy peculiar (aunque ultimamente ya solo son quejas lastimeras).

Aprovecha el tiempo que tienes en la biblioteca y ponte a escribir un libro y de una buena vez ¡ya termina esa chingada tesis!
 
Anónimo: eres un amoooorrrrr.
Yo_Mero: Las próximas quejas lastimeras que vas a oír, son de un orgía. Ya verás. Me da gusto que regreses al buen camino, gracias.
 
Ya me imagino lo pasmado que puede ser el ambiente donde trabajas Wendy. Sobretodo por la falta de usuarios y eso te lleva a buscar que hacer... o ver porno. Los libros son buena opcion...
 
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