jueves, abril 27, 2006
Re:
Hola, Jefe Serrano.
Aunque ignoro quién seas, me da gusto responderte. La lectura me gusta porque me provoca varias cosas:
La primera, la realidad virtual de estar y no estar. Evadirme de el lugar donde estoy, viajar en tiempo, espacio y sensaciones. Sentir lo que sienten los personajes, entender variedades de pensamiento y abrir con eso mi cabezota.
La literatura es chisme, un vil y vulgar chisme, y eso me encanta. Me gusta que me ayuda a entender que no todo es light, que un ser escrito puede vivir a través de que yo entienda sus razones y sinrazones también. Porque la vida es compleja, aunque estos tiempos quieran convencernos de lo contrario. Porque es una maravilla abrir un vínculo sincero entre las emociones más altas y bajas de alguien a través del escrito y llegar a la razón y al corazón y cuestionarme al respecto. ¿será cierto? ¿y qué tal si? No, el mundo no es como yo me lo imaginaba, ni como me lo platicaron mis papás.
Y por último, porque me gusta darme mi paquete. Me gusta la vanidad y el artificio. Y conocer a vanidosos como yo. Porque en ese espejo de ficción se dicen cosas muy muy verdaderas, muy reales, y porque como decía la chocante de Sor Juana, no lo hago por conocer más, sino por ignorar menos. (mamón, pero lindo)
Saludos.
Aunque ignoro quién seas, me da gusto responderte. La lectura me gusta porque me provoca varias cosas:
La primera, la realidad virtual de estar y no estar. Evadirme de el lugar donde estoy, viajar en tiempo, espacio y sensaciones. Sentir lo que sienten los personajes, entender variedades de pensamiento y abrir con eso mi cabezota.
La literatura es chisme, un vil y vulgar chisme, y eso me encanta. Me gusta que me ayuda a entender que no todo es light, que un ser escrito puede vivir a través de que yo entienda sus razones y sinrazones también. Porque la vida es compleja, aunque estos tiempos quieran convencernos de lo contrario. Porque es una maravilla abrir un vínculo sincero entre las emociones más altas y bajas de alguien a través del escrito y llegar a la razón y al corazón y cuestionarme al respecto. ¿será cierto? ¿y qué tal si? No, el mundo no es como yo me lo imaginaba, ni como me lo platicaron mis papás.
Y por último, porque me gusta darme mi paquete. Me gusta la vanidad y el artificio. Y conocer a vanidosos como yo. Porque en ese espejo de ficción se dicen cosas muy muy verdaderas, muy reales, y porque como decía la chocante de Sor Juana, no lo hago por conocer más, sino por ignorar menos. (mamón, pero lindo)
Saludos.
