viernes, julio 08, 2005

Echar mierda

Llevo varios días con un dolor de cabeza, desde la órbita ocular derecha, corre hasta atrás, como si fuera un relámpago. No se me quita y a veces me lastima la luz. Mi esposo dice que es por estrés. El caso es que llego a mi casa a las cuatro y media, no hay comida y mis hijas comen lo que tengan a mano y yo sólo me voy a echar a la cama. Ya no huelo a perfume, sino a los aceites de aromoterapia que me compré para mis dolores de cabeza. Y cuando llega mi esposo a eso de las seis treinta, me duermo... y hasta el otro día. Cuando despierto, no me duele la cabeza, pero eso dura poco tiempo. Por esta razón, porque mi mamá no me dio los antidepresivos y por la depresión que me cargo, mi esposo parece más mi cuidador o enfermero que mi esposo. Cuando estaba preocupado por mí, le dije que me dejara, que me agobiaba, que necesitaba mi espacio. Pero ahora, entre él y mi suegros de las arreglan con mis hijas, mis suegros son mis vecinos de departamento, así que me siento la mamá más imbécil y descuidada del momento. También me figuro cómo serían las cosas si yo no estuviera. No muy malas, por cierto, mis hijas estarían bien. Extraño a mi psicólogo gestalt Roberto O., muchísimo. Extraño el olor de su pipa, su enorme perro rottweiler y que me hablara tan feo, pero me hiciera sentir tan bien. Era muy guapo, pero nunca lo ví así, porque la transferencia hizo que mi general lujuria se cortara de tajo. A los que me gustan físicamente, inconscientemente los subestimo y los creo tontos. Él era guapo e inteligente y preferí quedarme con su segunda característica. Él me dijo el piropo más bonito que me han dicho, y también mi verdad más amarga. El piropo fué que yo era muy seductora, dije wow y luego remató, como buena histérica, claro. Tal vez no tenga que comprar esa Apple G4 portátil, o comprar un coche nuevo o pagarme un tratamiento para bajar de peso, tal vez deba dedicar mi dinero a ir una vez más con Roberto, aunque me cobre caro y me pida decisiones extremas. Profundizó y por eso huí. Creí que tendría que dejar a mi esposo. Pero ahora me doy cuenta que ya lo dejé, lo dejé hace mucho, y estoy a punto de dejar a mis hijas, también. Y eso no me gusta nada, nada, ya no controlo el timón del barco y no me gusta, no me gusta nada.

Comments:
Yo no me confiaria en lo del estres, tal vez es la causa inicial pero ya te pudo haber llevado a mas

deberias ir al medico...

y pues de lo demas espero q pronto encuentres el punto medio entre lo q eres tu libre y feliz y tu familia...

beso!
 
Yo creo que bellota tiene razon, busca un buen medico, que te revise, no vaya a ser que algo este causando tu dolor de cabeza y tu depresion, acuerdate que problemas fisicos tambien causan depresion... cuidate por tus hijas... besillos...
 
Wendy :(
Cómo que nada cambiaria si faltas... no pienses así, me sentí mal cuando lo leí. Mi heroa blogera, se te quiere.
 
Hola Wendy!
Un abrazo fuerte...fuertisimo.
 
...y como buena histerica tambien te alimentas de la atencion de los demas. Quizas no sea tan mala idea que visites de nuevo a tu "shrink", igual y te receta antidepresivos ;)
 
Echale cebada, es buena para el dolor de cabeza..!!:-)
 
Gracias a todos y no sé que me cargo pero no me gusta somatizar.
 
Te leo y veo cortos de mi vida...
te leo y desnudas esa oscura emoción carcomida
te leo , te leo, te leo...

Saludos Wendy, deseo recuperes el animo e seguir.
 
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