martes, junio 14, 2005

Perra en la tierra / El baño


No sólo en un viaje mochilero en Valdivia se pueden ver perros apareándose. Este es un apareo cósmico y ceremonial.

La manada de perros sigue a la perra
por las calles inhabitables de México.
Perros muy sucios,
cojitrancos y tuertos,
malheridos
y cubiertos de llagas supurantes.
Condenados a muerte
y por lo pronto al hambre y la errancia.
Algunos cargan
signos de antigua pertenencia a sus amos
que los perdieron o los expulsaron.
Ya pocos pueden
darse el lujo de un perro.

Y mientras alguien se decide a matarlos
siguen los perros a la perra.
La huelen todos, se consultan, se excitan
con su aroma de perra.
Le dan menudos y lascivos mordiscos.
La montan
uno por uno en ordenada sucesión.
No hay orgía
sino una ceremonia sagrada, inclusive
en estas condiciones más que hostiles:
los que se ríen,
los que apedrean a los fornicantes,
celosos
del placer que electriza las vulneradas pelambres
y de la llama seminal encendida
en la orgásmica entraña de la perra.

La perra-diosa
la hembra eterna que lleva
en su ajetreado lomo las galaxias, el peso
del universo que se expande sin tregua.

Por un segundo ella es el centro de todo.
Es la materia que no cesa. Es el templo
de este placer sin posesión ni mañana
que durará mientras subsista este punto,
esta molécula de esplendor y miseria,
átomo errante que llamamos la tierra.
--José Emilio Pacheco.




¡Star Wars!
¿Han bañado un gato?

Felino de algodón,
¡quién lo creyera,
señor del alto Ajusco y de sus piedras,
pavor de sabandijas!
Maullando corres y te escondes; eras
un grito de "piedad",
al ojear dos cubetas,
sus pompas de jabón.
Aún tengo algún rasguño
de aquellos días de baño
que fueron, no lo dudo,
aunque íntimos y tibios,
tus sueños de terror.
Perdona mis palabras:
"ardilla sin candor,
ratón silvestre",
eso me parecías
mojado, palpitante...
Luego, tras muchas toallas,
papel y secadora y padre sol,
brillabas en mi almohada,
hundida en paz de dios,
un ovillo esponjado
y un ángel bigotón.
--Pedro C. Tapia Zúñiga (maestro de latín y griego de la FFyL)

Comments:
UUUUUUUOOOOOOOUUUUUUUOOOOOOOO OIE Y ESO Q ANDAS TAN MASCOTERA??
 
¿Para qué pensar en miserias?
 
A mí me gustan tanto los gatos...que malo que nunca podré escribirles algo así.
 
Pus a mi me gustan las tortus porque son mejores que todo animal existente en este átomo... o esa cosa, como le llame a la Tierra. Y aquí va el poema a las tortus de cuando les cambiaba el agua con su popó. Por cierto, nunca digan "tortus" en público

A Mis Tortus Cuando Les Cambiaba El Agua

I
Teje, teje bajo el manto
pétreo o insomne
soledad del calcio,
inconmesurable asfixia de la
lechuga,
teje tu paso bajo
el
agua. O manto de burbujas. Y no
vuelvas más,
oh, Gorda, llamada así
por los ángeles, más verde
que la lechuga, más
solemne que mi bostezo,
Gorda.

II
No Gorda,
no tortuga,
mas creatura hermosa
aun si arrugada;
paso celeste
aun cuando sigiloso,
aun cuando en tedio maniatado,
¡Oh, el tedio!
y qué más,
mi
Gorda. No más.

III
Gorda-flaca;
churrumais con limoncito.
Espiritualidad, cristal,
bajo tu
caparazoncito
(contra
corazoncito rimado),
Gorda-Corazón.

IV
Chale, ya.



...Perdón.
 
C tu poema está chidísimo y me dió ternura y risa. Yo también tuve tortus y las amé. Lo malo es que siempre se me morían y una maldita vez una se me olvidó en la azotea, y ... es un cargo de conciencia que nunca, nunca me podré quitar
Saludos, y gracias.
 
sí, yo la encontré seca...como una momia. También es un trauma para mi...Hórrida imagen.
 
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