lunes, mayo 16, 2005

Bellísima

Óigame usted, bellísima,
no soporto su amor.
Míreme, observe de qué modo
su amor daña y destruye.
Si fuera usted un poco menos bella,
si tuviera un defecto en algún sitio,
un dedo mutilado y evidente,
alguna cosa ríspida en la voz,
una pequeña cicatriz junto a esos labios
de fruta en movimiento,
una peca en el alma,
una mala pincelada imperceptible
en la sonrisa...
yo podría tolerarla.

Pero su cruel belleza es implacable,
bellísima;
no hay una fronda de reposo
para su hiriente luz
de estrella en permanente fuga;
desespera comprender
que aún la mutilación la haría más bella
como a ciertas estatuas.

Eduardo Lizalde

Comments:
Difícilmente uno sucumbe
ante tanta belleza
que ya me esta dejando
en la mas flaca de mis tristezas

Para encontrar un defecto
tal vez unos ojos ausentes
una boca con desaliento
o unas manos que se pierden

Si le faltara acaso
ese cadencioso ritmo
aquella silueta curvilínea
esa sonrisa escondida
todo aquello
no importaría

Pero lo que se escribe
acerca de las verdades
y nada de las mentiras
seria tan fatal
que dejara de brillar
cuando camina
que dejara de soñar
cuando la veo venir
por que mas que
una dulce presencia
es usted
una tierna
y bella
persona.
 
José Luis, abre ya es blog de poesías. Sólo te digo algo: cambio terapia gestalt urgente por curso de literatura,corrección de estilo, oratoria, ortografía y redacción en cualquier modalidad.
Muchas gracias por compartir tu poema.Saludos
 
por favor

que tanta

falta hace
 
Unas cachetadas guajoloteras no me harían mal. Ya llevé esa terapia una vez, lo malo es que no terminé y soy muy dada a los delirios...ya sabes.
 
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