martes, marzo 01, 2005

De tenebris

Hay películas que plantean cómo opera en diablo en nosotros, algunas veces no me sorprenden en lo más mínimo, porque siempre he estado convencida de la existencia del demonio. Siempre, desde que era niña, y no porque oiga o vea cosas...nunca me han "espantado", nunca he visto nada, pero sí he tenido sensaciones extrañas, o presentimientos raros. Desde que era niña me gustaba mucho la Virgen del Sagrado Corazón,me embebía horas viéndola en la escalera de la unidad habitacional donde vivía. Yo en ese entonces estaba muy sola, casi no veía a mi mamá porque ella estaba estudiando para médico cirujano, cuando yo era chiquita le detectaron un tumor tiroideo y sentí que mi mamá se iba a morir. La veía perder el sentido y caerse por todos lados, llorar y todo eso me daba un miedo del que sólo me reponía rezando. Mis papás estaban divorciados y vivía con mi abuela y mis tíos, uno de ellos alcohólico con el que sufrí muchas cosas que no quiero recordar para decírselas. Rezaba y rezaba y a veces, realmente me sentía dentro del seno de la madre amorosa que nunca tuve. Tanto lo hice y con tanta fe que recibí mí banderín de Religión en segundo de primaria (iba en escuela de monjas). Puedo decir, sin temor a equivocarme, que experimenté a Dios y que en el cataclismo ácido de mi niñez, fué un pepto bismol. Luego comprendí que no tenía control sobre las desgracias que me pasaban y mi adolescencia fué turbulenta pero culposa, llena de ideas suicidas y sueños de libertad que ya no recuerdo. Miren, el demonio existe y cuando estamos débiles o alicaídos, desprevenidos, nos influencia de manera peligrosa: jugando, viendo "qué tanto es tantito", con delirios, que se nos haga fácil lo que en otro momento nos parece exorbitado. De manera personal, lo he sentido en la noche, muy entrada la noche, entre las dos y las cuatro de la mañana, cuando estoy sola, ciertos pensamientos horribles comienzan a apoderarse de mí y deliro y lloro y pienso que si hay algún buen momento para desaparecer debe ser ahora que mis hijas están pequeñas y así no me recuerden en el futuro. Y pido ayuda a Dios y no puedo, porque el Demonio prevarica y muy bien, con una lógica impresionante, lo que antes me infundía calor y amor. Y otro efecto palpable de la presencia del Diablo lo tuve cuando mi hermana (a los 9 años tuve una y única hermana - bendito sea el cielo- y mis papás se juntaron, hasta la fecha) tuvo su primer intento de suicidio. Mientras ella estaba en el hospital para un lavado gástrico y una revivida con epinefrina, entré a su recámara. Estaba espantosamente fría, y no percibía más que un sonido inaudible, como un silbato que toca decibeles más altos de los que mi oído podía percibir. Entré al baño y ahí estaban los restos del veneno, todavía sin remover, y el frío, mucho frío. Los animales no querían entrar al cuarto y esa noche mi esposo y yo dormimos helados en ese lugar, antes templado y hasta caluroso. Al día siguiente la vi en el hospital y yo sé que ella esperaba un abrazo más efusivo, pero yo estaba engarrotada: sentí que eso que estaba abrazando no era mi hermana, ésa estaba muerta, en otra región ella realmente no quería estar ahí; lo que yo abrazaba eran los despojos que la muerte no había recibido. Tiempo después, cuando hablé con ella le dije que a qué hora había hecho aquella macabra operación y me dijo que a las cuatro de la mañana...
Tal vez me digan que esto es pura sugestión, que lo que sucede es que no me quiero hacer responsable de que mi hermana y yo nos cargamos una depresión impresionante, y que prefiero endilgárselas a un ente de la fantasía occidental. Y que me cargo un superego tirano y sádico que compite con mi ego tan frágil, etc. Yo estoy convencida de que el Diablo opera en uno, sólo es cuestión de estar desprevenido. Una es débil, terrestre, finita e incomprensible, influenciable y de repente, en una desesperación llega en forma de respuesta...Tal vez sí, tal vez no.

Comments:
Soy catolico y como tal ceo que existe el Diablo como un ente de equilibrio mas que de maldad, como bien dices los seres humanos somos los unicos capaces de los mas belllos logros, como de las mas horribles acciones, para consigo mismo como para con sus semejantes, lo importante como decian en la Nueva España es no caer en las tentaciones del demonio y seguir por el camino de la rectitud,o como digo yo no dejar que el Diablo decida por ti.
 
Yeah! hay que distinguir si esa decisión es del demoño o la tuya, eso es la neta.
 
Yo no creo en el demonio como tal pero si en las debilidades del ser humano. Creo que nosotros mismos somos capaces de que hacer ante cualquier situacion asi que llamese Demonio, tentacion, debilidad o lo que sea que te provoque, se fuerte y toma siempre las decisiones por ti misma.
Saludos!
 
Pues tú ya leíste lo que pienso sobre Dios... y si me cuesta trabajo creer en Él, me cuesta aún más creer en el diablo.

Creo que el diablo se ha usado desde hace mucho como una forma de controlar a la gente. El miedo hace que la gente obedezca como borreguitos. Un ejemplo reciente es el Sr. Bush y su equipo que, manteniendo posible la idea de un ataque terrorista en su país, logra que la gente se sienta segura con él y le sigan dando su voto.

Por lo que leo tu infancia debió haber sido muy dura. No quiero sonar insensible (mi infancia fue bastante feliz y por eso muchas cosas que tú narras me cuesta trabajo procesarlas) y por ello estoy cuidando mis palabras... mmm... lo que quiero decir es que a todos nos llegan pensamientos deprimentes en la madrugada. Y si además tú le das a ese horario una asociación macabra, pues se hace más duro todo.

Híjole, cualquier cosa que escribo suena medio tonta... así que mejor cierro esto sugiriendo que cuando te pongas triste o melancólica en la madrugada, hagas algo que creas que ayude a mitigar esto... no sé... reza, ve a tus hijas dormir, ten un pensamiento sucio pero divertido... no sé... entretén a tu mente.
 
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