miércoles, septiembre 15, 2004
¡Recio!
Coge fuertemente mi mano
es tiempo de tormentas
y de alzarse en este viento cálido
como oro siena
y de levantarse, y no de asirse a nada,
sino dejarse vaciar y entregarse al
vuelo
como se entrega la luz a los ojos:
hay en su centro un color triste
que viene de ciudades antiguas
y aromas de otros amores
que se derraman en este.
Abrázame más fuerte que ayer,
es tiempo de tormentas
y de no perpetuarse sino en el amor,
y de entregarse todo al viento y al
vuelo.
Levanta las manos como alas
como luciérnagas,
lanza las líneas de la vida
escritas en sus palmas
para que despeguen
y relampagueen
instantáneas en el aire.
Junta tus manos de luz láser azul
con las mías:
es tiempo de tormentas.
De no perpetuarse sino en el amor
y de entregarse todo al viento y al vuelo
Miguel A. Recio
es tiempo de tormentas
y de alzarse en este viento cálido
como oro siena
y de levantarse, y no de asirse a nada,
sino dejarse vaciar y entregarse al
vuelo
como se entrega la luz a los ojos:
hay en su centro un color triste
que viene de ciudades antiguas
y aromas de otros amores
que se derraman en este.
Abrázame más fuerte que ayer,
es tiempo de tormentas
y de no perpetuarse sino en el amor,
y de entregarse todo al viento y al
vuelo.
Levanta las manos como alas
como luciérnagas,
lanza las líneas de la vida
escritas en sus palmas
para que despeguen
y relampagueen
instantáneas en el aire.
Junta tus manos de luz láser azul
con las mías:
es tiempo de tormentas.
De no perpetuarse sino en el amor
y de entregarse todo al viento y al vuelo
Miguel A. Recio