sábado, septiembre 24, 2005

10 sesudas observaciones



1.- El cabello se me está ondulando. No sé si son las hormonas o qué, pero es curioso, a estas alturas del partido.

2.- Si quiero el busto abultado, uso copa B. Si lo quiero aplacado, uso copa C. Eso deriva en que cambio la talla de acuerdo a mis fines. En wonderbra soy un fenómeno en su definición filosófica, es decir "lo que se manifiesta".

3.-Quiero ir al concierto de Raphael. Quiero escuchar las energías vocales de ese abuelo, joder que sí.

4.- Quise leer Mimesis, de Auerbach y me llevó a la Odisea. Estoy en la introducción de Asensio. Es necesario volver al origen, al "dulcísimo poeta" Homero. En este momento, no podría leer a Saramago, ni alguna novela de la Dictadura o alguna cuestión contestataria o de denuncia. Belleza pura, arquetipos, heroicidad, sólo eso.

5.- Si hubiera habido algún neanderthal o cromañón joto, hubiera tenido la cara de John Travolta. ¡Guac! ¡Véanlo, por Dios!

6.-En la biblioteca tengo una oficina más grande que un director de área. Sólo me hace falta un gato (felis catus, no lamegüebus burocraticus, conste) para sentirme a gusto. Ya bajé mis dos plantas y mis tres bambús.

7.- Mi esposo, obligado por mí, encontró al gatito Roñas muerto la noche del jueves. El caso es que mi precioso botijón blanquinegro presenta unas lesiones rojizas en el hocico. Se ve muy sexy, pero sé que el difunto le contagió sus roñas.

8.-Estoy en mi trabajo. Una joven licenciada de aquí está encerrada con su novio en su oficina. Sé que se toquetean, ahora mismo, lo sé.

9.-Quiero un coche nuevo para salir a carretera los cuatro y ya probé, mi esposo no cabe en los compactos, el más pequeño en el que entra sin dificultad es el Neón, y cuesta 122 mil pesos (mínimo). Ni pensarlo.

10.-Los colores fuertes en mis uñas cortas no son para mí. Mis manos son enormes y parecen de Frankenstein. Ahora mismo me pinto con pluma negra las suturas de las muñecas...sí, sí se parecen.

Teresa de Jesús


Nada te turbe
Nada te espante
todo se pasa
Dios no se muda
la paciencia
todo lo alcanza
quien a Dios tiene
nada le falta
sólo Dios basta.

Ustedes perdonarán, pero esto necesito repetirlo mucho, mucho.Hasta que me quede bien dentro.Cuando uno está a punto de resbalar, se agarra de lo que tiene a mano, lo que alguna vez funcionó.

viernes, septiembre 23, 2005

El sueño que nadie preguntó

Nadie me preguntó en el post pasado lo que había soñado mi amigo-pretendiente de la prepa Rafael R. Scott. Supe que se moría de las ganas porque me contó -a solas, claro- que a través del cerrojo de una puerta, nos espiaba a mi novio y a mí teniendo sexo. Y que casi podía recordar mis jadeos, grititos y cosas por el estilo.
Y luego me dijo que yo era la culpable por besarme hasta las anginas con M. en público.
Yo ni me inmuté y le dije:
- ¿Y porqué no abrías la puerta para hacer un menage a trois, hombre? -ví su cara pecosa y sus dientes de conejo. Sus muslitos flacos que movía nervioso. No ví más arriba, lo juro.
-Nunca se me ocurrió pensar en una llave. A lo mejor la puerta estaba abierta...
-Entonces eres voyeur, un mironcillo ¿eh? (te castras solo, cabrón) - sonreí
-No, es que soy virgen.
No supe qué contestar a eso. Lo siento, a los 18 años no tenía remedios para todo.

martes, septiembre 20, 2005

Carreras Hobbie



El 17 de septiembre este blog cumplió un año. Es adecuado recordarlo porque hay quienes desertan de todo (menos de su mami, claro) yo yo soy de ésas. No he podido visitarlos como yo quisiera porque estoy entregando todo el archivo para irme a la Biblioteca, y de hecho, no me conectaré más desde esta máquina. Pero prometo visitarlos el fin de semana, y alquilar una computadora para eso. Mis blogamigos bien lo merecen.
Regreso al título del post. Un compañero de aquí veía hace poco el plan de estudios de mi carrera. Y dijo que mi carrera estaba muy fácil, se le hacía sencillas las materias porque eran materias "hobbie".
Me he acostumbrado a escuchar que las carreras como la mía son "de lujo" y me pregunten que qué es eso, que dónde se trabaja. Pero no me acostumbro a la desazón que me causan estas afirmaciones. Parece que las carreras de humanidades y las artes son carreras patito, porque no garantizan (de hecho, ninguna carrera lo hace) un ascenso social como derecho, medicina, contaduría, etc.
En la preparatoria me dijo Rafael (un tipo que siempre se quiso acostar conmigo, o por lo menos verme haciéndolo, lo sé por lo que me contó que soñó) que estudiara derecho (yo iba para abogada) y que si tanto amor por la literatura, leyera todos los libros que se me antojaran.
Mis papás nunca me objetaron nada, pero sé de compañeros que sí. Uno se puede llevar una carrera en la hueva, seleccionando los maestros adecuados. Pero se necesita más coraje para ejercer una carrera de éstas, que para estudiarla, créanme. Yo soy un ejemplo. Sí son carreras hobbie porque se estudian por amor, y no por interés. Pero nunca es digno menospreciar el esfuerzo de una persona por elegir una carrera de éstas. Sólo son diferentes. Artes visuales es terriblemente difícil, es más fácil estudiar diseño gráfico. Sería más fácil para mi hermana estudiar para maestra de inglés que estudiar Letras Inglesas. Letras Clásicas merece todo mi respeto por aprender y traducir lenguas muertas hace siglos. Media carrera llevé Latín, y materias de Lingüística que no son ningún chiste.
Es una pena que por conceptos de éstos, tan arraigados en una sociedad que ve el arte como producto del ocio; y no ve mi necesidad de belleza y de reflexión sobre mí mismo (darse cuenta de asuntos, situaciones y sentimientos diferentes al mío, abrir la cabezota, pues.) Tampoco ven que el arte rescata los hechos de la cotidaneidad grosera de "la realidad" de donde originalmente pertenecen (un cuerpo nunca fué tan bello hasta que lo pintó X autor y uno lo ve diferente), no ven la necesidad de que conjeturar un mundo más bonito que éste, puede estimularnos a lograrlo. No ven que un espejo es ficción, sí, pero puede decirme muchas verdades.
Por otro lado, las humanidades sensibilizan lo que es estar vivo, más allá de un proceso biológico: porque eso es el hombre, una criatura que trasendió los límites de su biología, que halló significados (como las diferentes lenguas, por ejemplo, ¿qué más grande invento hay?)Urge rescatar los valores de creatividad, saber que esa es la capacidad que nos iguala con Dios (quienes crean en él, no es obligatorio) que gracias al arte se halla la trascendencia más sublime, que no somos los cuerpos y babas del porno, ni los pedazos sanguinolentos de la nota roja, ni las bestias de la guerra, ni el morbo del noticiero, ni el barniz light que nos imbuyen día a día. Es la forma de que uno sepa ( y lo sepa deveras) que a pesar de todo, a pesar de una misma, hay más, mucho más...


lunes, septiembre 19, 2005

De mal en peor

No siento lo duro, sino lo tupido:
-Estoy pobre por la escuela de mi niña.
-Mi jefe no me quiere firmar tres omisiones de checado, si me las descuentan, es un descontón bárbaro. Trato de hacer presión con dos mil pesos que debo entregar. De ese dinero que es mi rehén, ayer desaparecieron mil de mi bolsa. Sospecho de la chacha, de mi esposo, de todos. Hoy debo entregar los dos mil.
- El coche tira anticongelante como loco. Es un coche viejo, modelo 88. Mi esposo trató de arreglar lo más seguro. No tengo para mecánico, claro.
-Rescaté un gatito que milagrosamente, pasó ileso entre las llantas de un taxi. Me espanté y lo agarré. Luego en el veterinario, más barato me hubiera salido ponerlo a dormir: tiene sarna y hongos. Shampoo, pastillas, inyecciones cada semana...300 pesos mas las croquetas.
-Parece que me voy a la Bilbioteca. Mi jefe se dió cuanta de mis enojos, lo estoy esperando ahora mismo para que me fime aquello o tomo como rehén el otro dinero. Estoy estresada, sí. Esto de archivos y bibliotecas no tiene nada que ver con mi centelleante personalidad. La Biblioteca es una hueva, cómoda y espaciosa, sólo para mí. Quieren tentarme para que no me vaya "ya veremos; dijo el ciego", porque yo he fantaseado como loca con mi maestría y eso no se me quita así como así. Necesito ese dinero del retiro, lo necesito para mis planes posteriores.
-No fuí al pozole de mi abuela el 16 de septiembre. No, ni aunque fuera el cumpleaños de mi hermana, a ella la ví el día anterior y le entregué un regalo. No voy y no voy, por habladurías, que me duelen mucho y no tengo ganas de pelearme. Cuando retome los antidepresivos (no tengo dinero) ya iré, prefiero no pelearme porque acabaré lanzándoles las cebollas, mangos y demás frutas de mármol que tiene mi "granny" en el centro de su mesa. Nadie está para saberlo pero tengo mis lapsus si me sacan de quicio. Nadie está para saberlo, pero ya van tres veces que caigo con loqueros, cada vez peor.
-Voy a bautizar a mi hija, y no invitaré a NADIE. A nadie, me tienen harta, no tengo amigos, ni amigas, sólo los del blog y a veces le cuento a mi esposo asuntos que son más propios de tratar con una amiga.
Espero que mi jefe no me saque de mis casillas. No estoy para perder tres días de trabajo porque a mi jefe su tacañería le impide darme tres firmas.Uno de esos días trabajé de 8 a 8, el día del mentado evento. Como si el dinero fuera de su bolsa, carajo.

martes, septiembre 13, 2005

Conejitos de chocolate

Miren, en plan serio. Yo buscaba un conejito bien tierno, para decirles que mi hija Belén (5) es conejo en el zodiaco chino y que ese es el animal que mejor la define. Mi hija es sensible y tierna. De enormes ojos café claro y boca de besito. Chinos castaños. De repente se olvida de quién es su madre y me quiere pegar, regañarme y tratarme como su compinche. Me da patadas a lo loco, se echa a correr y se esconde. Así que luego me la sueno con una nalgada y todo vuelve a la normalidad. Siempre me siento brutal con ella cuando la reprendo (soy serpienteeee), pero le encanta hacer enojar a Angélica (caballo) y hacerle maldades. El papá es Dragón, pero con T en vez de D. El aliento también aplica.
El caso es que mi conejita (y nunca de Playboy, so cabrones) mañana emigra a un nuevo Preescolar, porque en el Cendi no le enseñan nada. Lo que es NADA. Y no queremos que nuestra niña entre a la Primaria en franca desventaja con relación a sus compañeritos.
Nos vamos a endeudar, pero mañana entra. Hoy en la tarde, se le romperá el corazón cuando le digamos que no volverá a su Cendi. Mañana llegará con sus ojillos espantados, pupilas dilatadas y naricilla oteando el ambiente nuevo, sus grandes orejitas frías y gachas. Espero que la emocionen su uniforme, sus libros y cuadernos nuevos, su mochila y su lonchera. Espero que sí, mi hija es inteligente y se sabrá adaptar. No por ahorrarle el mal rato la voy a dejar a la deriva. Les debo el conejito tierno.

lunes, septiembre 12, 2005

De la vocación equivocada



Veamos, no hay nada digno el día de hoy: soy la suplente del grupo de Maternal II y aprendí que para hacer masilla durable, lo mejor es añadir un poco de cremor tártaro a la mezcla. Regresemos ahora al origen. Cuando yo rezaba y rezaba en las escaleras y me transportaba lejos, lejos, de mi borracho tío golpeador, viendo los profundos y mansos ojos de la virgen del Sagrado Corazón. Me imaginaba sus manos cálidas y suaves acariciando mi carita, mi carita sucia y llena de lágrimas, ay!. Cuando me gané mi banderín de Religión con las monjitas de San Antonio Tomatlán, la escuelita situada en la zona roja, más roja del rumbo de la Merced.
Regresemos cuando yo no me quería vestir de princesa, sino de monja para mi primera comunión. Cuando me ponía encima un rebozo verde y me sentía la Virgen de Guadalupe. Recordemos...todo en mí era virginal pureza (neta, neta que sí, doy un puñetazo en el escritorio, me cae de madres, que sí).
Pero llegó la maldita primavera interior y yo traté de defenderme. Como bastión asediado, me avergoncé de mis reglas. Me daba pavor dejar kotex envueltos en el cesto de basura. Los escondía por ahí. Llegó mi menarquia y me sentí sucia como una perra. Carajo, los caracteres sexuales tomaron personalidad en mi vida; antes era yo. Ahora me veían las tetas antes que la cara, el trasero antes que otra cosa. Qué escándalo.
Hasta yo era víctima de aquellas voluntades sueltas, lúbricas, que mi bisabuela llamaba demonios. Los demonios de las nalgas. Estaba poseída por ellos. Y lo mejor era sucumbir. Digámoslo por su nombre, yo no me masturbé nunca mucho. Sólo cuando estaba desesperada y prefería manoseos propios que de babosos escuincles extraños. Porque la verdad yo era una muchachita cabal y propia, qué ridículo: Hay que dejarse mucho, abandonarse mucho al otro fulano (sabrá-dios-quién) para permitir que me vean encuerada, patasparriba y dándome empujones y convulsionándome toda (yo no sabía qué onda en ese entonces, compréndanme.)
Erré el camino, me perdí terriblemente. Yo era una santurrona, ningún voto me hubiera causado dificultad: Ni la clausura, ni la castidad (tenía mis medios), pobreza...el que sí me costaría sangre sería el de obediencia, porque soy rezongona y acostumbro rebeldía.
Luego toda esa veta mística renació en mí en el gustillo por lo novohispano, y Sor Juana y Carlos de Sigüenza, y Villalpando y las figuras religiosas estucadas, las fiestas, liturgias...ah!
Vistas así las cosas, entenderán que cuando mi esposo, con su beatífica cara de osezno consentido y yo estaba en la banca del Colegio de las Vizcaínas con mi falda gris hasta media pantorrilla, y me dijo que él pensaba seriamente en el sacerdocio porque le gustaba mucho la gente, supe que no perdía una vocación, sino dos, arrojadas nuestras almas al cieno inmundo de la concupiscencia, para siempre ¡para siempre!

jueves, septiembre 08, 2005

Sin palabras (y no de Playtex)


Contra mi voluntad, me ausenté unos días. Hay muchas cosas qué decir. No sé si alcance a decirlas todas.
1.- el 6 y 7 hubo un evento de mi trabajo, en la Universidad Panamericana (sí, la del Opus Dei). Yo no quería ir y medio me obligaron. No me pagaron pasaje ni comida. Chequé a las ocho am y a las ocho de la noche estaba de estúpida, muy guapita, sentada detrás de una bocina pasando tarjetitas del maestro de ceremonias a la mesa de control. Sí, pasando tarjetitas que decían "denme un reloj", pasando la tarjeta de que le restaban diez minutos al expositor, sirviendo vasitos de agua...nunca me sentí tan idiota. Me pregunté ¿qué hago aquí? ¿y si me asaltan saliendo de aquí?¿qué?¿y yo porqué ando de edecán, sonriéndole a todos?¿QUÉ NO ESTUDIÉ O QUÉ?
Tan mal, no podía ni llorar por el antidepresivo. Un dolor de cabeza espantoso. Salí del metro Balderas y me fuí a pie. Llegué a las diez de la noche, y cuando me acosté a dormir, me dije, no voy mañana a trabajar.
2.- No vine ayer. Y me fuí a ver lo de las maestrías de lingüística a la UNAM y aproveché para ver a mi papá (está en la maestría en Derecho) a mi hermana (está en clases) y pasear a mis nenas por ahí. Cansarlas un poco, que no se aburrieran en el departamento.
Logré buenas noticias y estoy que hiervo por largarme de aquí y vivir de una beca. O de la caridad de mi esposo. Las niñas no se cansaron y yo acabé muerta. Pero contenta.
3.- Ayer no hubo agua aquí, en el trabajo. Y hoy tampoco y los baños son un apeste a miados y mierda, el cóctel mortal. Ya se enojaron todos, se amotinaron y dieron la salida temprano. Literal y figuradamente, este trabajo es un asco.

lunes, septiembre 05, 2005

Insomnio


Se ha vuelto costumbre que no pueda dormir la noche de domingo a lunes. No importa cuán cansada esté, siempre estoy pensando en que no circula el coche, levantarnos temprano, Belén debe ir vestida con su uniforme de la escolta (con galones, boina y todo, muy condecorada) y hoy comencé un curso de expresión oral que preparé yo sola.
Y me fué bien, no me puedo quejar, mi curso está muy lindo, muy completo. No me pagan más, pero gozo del reconocimiento inmediato de mis compañeros, la consideración agridulce de saberme un buen producto desperdiciado. Me lucí, soy de lo mejor. Cae bien esto luego que una se siente devorada por la apatía.
Por otro lado, el domingo hubo una reunión familiar en casa de mi tía Rosa. Mi prima Karla tiene un bebé de once meses precioso y me abalancé sobre él. Ojitos grises, boca de besito, cejitas arqueadas, rubiecito lindo, un bebé Gerber. Pues caminé con él por el jardín (sólo camina sostenido por alguien), pateamos la pelota, Angélica me golpeó por celos, yo andaba muy contenta y mi esposo me echó una mirada de "ni te emociones". Ay los bebés son adictivos. Una se queda con los brazos hechos al espacio, al cuenquito de la cabecita, al peso de un cuerpecito leve y bullente.
Hubiera querido robarme a ese bebé. Quiero dormir, dormir mucho y soñar con un bebé, que duermo con uno, que soy un bebé y alguien me abraza con el calor y abullonamiento de una madre rolliza como una nube pachona. Abur!

This page is powered by Blogger. Isn't yours?